Ante la falta de respuesta institucional, RimayPampa entrevistó a una persona que trabajó durante años en el BCB, quién, luego de pedir reserva de fuente, señaló que sólo en dos momentos se recurrió a Vinto para incinerar billetes.
«Hasta donde supe, en mi estadía en el BCB, únicamente en la época de la
hiperinflacion se recurrió a la entonces fundidora de Vinto para
eliminar billetes. Y también se hizo lo mismo, poco después, tras la
creación del Boliviano, en remplazo del Peso, dispuesta por Ley 901 del
28 de noviembre de 1986 (con Paz Estenssoro). Debido, como puedes
imaginar, a la gran cantidad de billetes y cheques de gerencia sin valor
monetario. Luego de esa época, los billetes se destruyen en el propio
BCB con registro en acta y presencia de notarios», informó el extrabajador del Banco Central de Bolivia.