Era un acto de desagravio a «las Victimas de Porvenir», que según el gobierno del MAS fue una masacre armada por la oposición de entonces; y según la oposición, un montaje masista que sucedió el 11 de septiembre de 2008, en aquella población pandina.
En el acto estaban presentes el gobernador de Pando; Luis Flores; el Alcalde de Cobija, Gatty Ribeiro; y la abogada de las Victimas, Mary Carrasco. Justo cuando la abogada hablaba; la exsenadora del Movimiento al Socialismo (MAS), Nora Montero Viuda de Racua, interrumpió el acto y sometió a golpes al actual dirigente de las víctimas, Aladino Cardozo, tras identificarlo como uno de los perpetradores de la matanza.
Montero fue esposa del dirigente campesino Bernardino Racua, asesinado en los hechos acaecidos el 11 de septiembre de 2008 en la población de Porvenir, ubicado a 30 kilómetros de la ciudad de Cobija, donde perdieron la vida 13 personas y varias resultaron heridas, tras un enfrentamiento entre campesinos afines al gobierno y cívicos-funcionarios de la prefectura que apoyaban a Leopoldo Fernández.
“Es injusto que solo cuatro personas estén detenidas en la cárcel, ¿y el resto de las personas que nos golpearon y corretearon con armas de fuego? Lamentablemente, varios victimadores están en buenos cargos públicos (gobernación y municipios), ahora vestidos de azul, no tienen proceso, incluso nos dicen compañera-compañero, eso para nosotros es una burla”, declaró Montero, en mayo de 2017.