Después de 20 años de hegemonía política del MAS, a raíz de un nuevo censo de población se está pretendiendo instalar un “debate” sobre la noción mestizo y el mestizaje, a todos, ciudadanos, académicos, periodistas y sobre todo a los “políticos profesionales” les ha dado un repentino “ataque de mestizaje”, defienden el mestizaje como su última trinchera, de un rato pa otro han descubierto que el mestizaje había sido un concepto político, que puede definir la vida social no sólo de un país, sino del mundo mundial como se dice en las redes sociales.
Esto es tragicómico, me divierte mucho, los que hemos dedicado algún tiempo de vida a la temática sabemos que el MAS existe gracias al estudio y politización de conceptos como Nación, Cultura, Identidad, Nación Política, Multiculturalismo, Estado Plurinacional y el Mestizaje, entre otros conceptos políticos y antropológicos. Que algunos académicos y uno que otro intelectual que han fundado o asesorado al MAS han estudiado estas temáticas y esta tradición intelectual desde hace 50 años y más atrás, y no sólo investigaciones referidas a Bolivia sino a otras partes del mundo; por ejemplo tenemos a autores como Javier Hurtado, Xavier Albó, Luis Tapia, René Zavaleta, Silvia Rivera, Roberto Choque, Fausto Reynaga, Franz Tamayo, Felipe Quispe, Raul Prada, entre los nacionales; y autores extranjeros como Rodolfo Stavenhagen, José Carlos Mariátegui, Hector Diaz Polanco, Enrique Dussel, Ernest Gellner, Otto Bauer, A. Gramsci, W. Kymlicka, C. Taylor, B. Anderson, entre otros. Todos estos autores forman una tradición de pensamiento político, han estudiado la Nación y sus caracteres, su historia y función política en la formación de los Estados, y por supuesto que un concepto que atraviesa todos estos estudios es el Mestizaje, ya que está probado que sin el proceso de mestizaje la humanidad no hubiera sido posible y tampoco las naciones, culturas o Estados como los conocemos ahora.
En este contexto político, ideológico e intelectual, el espectro político de oposición no ha dicho esta boca es mía, la propia configuración histórico social boliviana ha hecho que la oposición no quiera ni pueda referirse abiertamente a la ideología plurinacional pregonada por el MAS, y no sólo esta oposición, es una condición que arrastra la sociedad boliviana, por eso no somos un Estado y sociedad modernos, no hay espacio para describir aquí esta incapacidad, que es una suerte de automutilación política e intelectual, por eso señalé años atrás que el MAS tiene un “monopolio político” sobre este clivaje político y social, y a través de esto, un monopolio político sobre todo el campo político boliviano desde hace dos décadas (ver Página Siete 12 de febrero de 2017), el MAS identificó esta debilidad en la sociedad boliviana y por ende en la oposición.
Dado el paso del tiempo, que ha corrido mucha agua bajo el puente, que la ideología de emisión del régimen no es el comunismo, ya que éste no pega ni en sus propias bases, la burguesía y el mundo aimara ligados al comercio informal, la republiqueta del chapare con su actividad narco capitalista, y tampoco en los bolivianos en general, lo que el espectro de oposición tendría que hacer de una vez por todas es tomar el toro por las astas, redefinir y superar los clivajes indio-kjara, camba-colla, indígena-mestizo, oriente-occidente, que el MAS usa para polarizar o crear la polarización, esto es, producir otra Visión de Estado y Sociedad que sea universal, que esté referida al conjunto de la demografía política boliviana, no ya a una región o una etnia, la Democracia y el Mercado son universales no parciales !!!
Vasileiv Seoane Garcia es sociólogo