Federación Internacional de Periodistas (FIP) insta a Gobiernos y a organismos internacionales a elaborar normas que prohíban claramente el espionaje a periodistas y reconocer la inviolabilidad de sus comunicaciones.
Cibercaballo de Troya, hecho de componentes electrónicos desechados, en Tel Aviv, sede la empresa que produjo el famoso software de espionaje «Pegasus».
En una declaración con motivo de la celebración del Día Internacional de la Libertad de Prensa, este 3 de mayo de 2022, la FIP pidió también a los periodistas que se esfuercen en proteger sus propios datos y dispositivos, ya sea por iniciativa propia o mediante formación específica en sus empresas.
Asimismo, demandó a la comunidad internacional que legisle sobre las organizaciones que ofrecen productos con capacidad para socavar derechos y libertades fundamentales.
Programas de espionaje a periodistas
Esta reclamación está motivada por el creciente número de investigaciones que revelan «la amplitud y el alcance del uso de programas de espionaje a periodistas» y que evidencia que este tipo de seguimientos son «una de las principales y más preocupantes amenazas para la libertad de prensa”.
«Esta práctica está creciendo y se necesitan urgentemente acciones globales y nacionales para frenarla. El próximo Congreso de la FIP en Omán explorará cómo se puede abordar el espionaje a periodistas y trabajaremos con nuestros afiliados para garantizar que los periodistas estén mejor equipados y preparados para protegerse contra ataques informáticos», anunció Younes Mjahe, presidente de la FIP.
Desde la Federación, con sede en Bruselas, aseguran que este tipo de prácticas no se limitan a una región o a un tipo concreto de Gobierno, sino que es algo habitual en todo el mundo, «desde Asia-Pacífico hasta América Latina, pasando por Europa y Oriente medio».
La FIP menciona el caso de los periodistas catalanes presuntamente espiados por el Gobierno español, la vigilancia al periodista griego Thanasis Koukakis de julio a septiembre de 2021 o el seguimiento a 31 periodistas de El Salvador, cuyas comunicaciones fueron intervenidas con el programa Pegasus entre junio de 2020 y noviembre de 2021.
Para la federación, estos ejemplos son solo una parte del espionaje descubierto, pero consideran que es probable que el número de afectados sea en realidad mucho mayor.
Tanto la FIP como sus afiliados organizarán una serie de actos en torno a esta jornada del 3 de mayo, para recordar los fundamentos de la Libertad de Prensa y los valores fundamentales del periodismo.
DW