El expresidente brasileño Lula da Silva -que volverá a presentarse como candidato en las elecciones de 2022, ante Jair Bolsonaro- hizo pública una dura advertencia al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. “No abandone la democracia”, le advirtió al mandatario nicaragüense, quien apunta a conseguir su cuarto mandato sucesivo y competir contra siete candidatos encarcelados por su régimen, bajo acusación de “traicionar a la patria”. Esta mañana, el presidente Alberto Fernández retuiteó el video de su amigo brasileño, sin agregarlo apreciaciones personales.
El exmandatario -absuelto, recientemente, en cuatro causas por corrupción- aprovechó una entrevista con el medio mexicano Hora Cero para alertar sobre la situación en el país de América Central y se puso a sí mismo de ejemplo.
“Toda vez que un gobernante se empieza a creer insustituible, toda vez que un gobernante se empieza a creer imprescindible, surge un poco de dictadura en ese país”, disparó Lula, en referencia al nicaragüense. Y agregó: “Cuando fui presidente de la República, en 2010, yo tenía 87% de aprobación en las encuestas. Y mucha gente quería que yo tuviera un tercer mandato. Yo no acepté porque yo apoyo la alternabilidad en el poder”.
En una suerte de campaña presidencial incipiente, Da Silva también hizo uso de las cámaras para tomar distancia de los exdirigentes Hugo Chávez (Venezuela) y Álvaro Uribe (Colombia). Respecto a este último, dijo: “Yo me acuerdo que una vez estaba dando una entrevista con el expresidente Uribe, y él quería reformar la Constitución para tener un tercer mandato. Un periodista me preguntó si yo era favorable a un tercer mandato y le dije que no”.
Casi por contradicción, y en una postura similar a la del presidente argentino Alberto Fernández -quien dijo “no saber lo que está pasando en Cuba” cuando se desataron las últimas protestas-, el exjefe de Estado de Brasil dijo: “Hace diez años que no tengo contacto con Nicaragua. No sé muy bien lo que está sucediendo ahí, pero tengo informaciones de que las cosas no están muy bien”. Fue minutos después de haber advertido el riesgo de una dictadura.
Son 30 los nicaragüenses que han sido detenidos por el régimen de Ortega de cara a las elecciones del 7 de noviembre. La mayoría de los detenidos están siendo investigados bajo la ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz, por ser, supuestamente, “traidores de la patria” y haber cometido “delitos contra el Estado”.
Entre los detenidos hay siete precandidatos presidenciales -Cristiana Chamorro Barrios, Félix Maradiaga, Arturo Cruz, Juan Sebastián Chamorro, Medardo Mairena, Miguel Mora y Noel Vidaurre-, así como líderes opositores y el exembajador de Nicaragua en Estados Unidos Francisco Aguirre Sacasa, quien ocupó su cargo entre 1997 y 2002, durante el gobierno del liberal Arnoldo Alemán Lacayo.
Ayer se sumó el arresto domiciliario e inhibición de la postulación de la candidata a la vicepresidencia de la agrupación Alianza Ciudadanos por la Libertad (CxL), Berenice Quezada, ex Miss Nicaragua de 27 años.