«Consultador» con polera azul»: ¿Quieres que tu casa, el TIPNIS, sea INTANGIBLE?
Indígena: SÍ.
«Consultador» con polera azul: Entonces, no podrás usar tu propia casa, solo lo mirarás, no gozarás de sus frutos, te morirás de hambre y no conocerás el desarrollo.
Indígena (sorprendido): Pero si es mi casa, ¿cómo no voy a poder hacer uso y goce de ella? La Constitución, artículo 15, 385, 403 me ampara.
«Consultador» con polera azul: Aquí manda Evo, no la Constitución. Te pregunto por última vez ¿Quieres que tu casa sea intangible o quieres morirte de hambre?
Indígena: Si es así como dices, NO quiero que mi casa sea intangible.
«Consultador» con polera azul (contento, grita): Ok, listo muchachos, los indígenas quieren desarrollo, abran la carretera por la mitad de la casa de éstos.
Indígena (desesperado): Pero, señor colonizador, no partas mi casa, el TIPNIS, que también es tu casa grande ¿por qué no haces la carretera por un costado para que el camino pase por mi puerta y no por la mitad del patio?
«Consultador» con polera azul: eso anda preguntale al Evo y sus cocaleros. ¡Metan tractor!
Cualquier semejanza con la imaginación suya es mera coincidencia con la realidad de lo que viene.
