Agencias
El ‘premier’ británico, Boris Johnson, ha anunciado este lunes un nuevo confinamiento para Inglaterra, el tercero desde el mes de marzo, ante el alarmante aumento de casos de Covid, que superaron los 50.000 diarios a lo largo de la útima semana. Las restricciones comenzarán a partir del miércoles y se prolongarán al menos hasta mediados de febrero. El «cerrojazo» en Inglaterra llegó precedido de medidas similares en Escocia, incluido el cierre temporal de las escuelas.
«Tenemos que dar nuevos pasos para detener este aumento y salvar vidas», declaró Johnson en un sombrío discurso televisivo, en contraste con el tono optimista usado en su mensaje de año nuevo. El secretario de Salud, Matt Hancock, atribuyó entre tanto la subida de los nuevos casos (58.874 este lunes) a la nueva cepa detectada en el sur de Inglaterra y la proveniente de Sudáfrica que también se ha propagado por suelo británico.
Las nuevas medidas llegan tras un intenso forcejeo del ‘premier’ con el ala dura de su propio partido, resistente a nuevos confinamientos, y la presión ejercida en los últimos días por los sindicatos de profesores, contrarios al reinicio del curso escolar en la situación de alerta.
El nuevo confinamiento en Inglaterra y Escocia es el más duro desde el mes de marzo, con la vuelta al mensaje de «Stay at home» («Quedarse en casa») con la única excepción de salidas al exterior para realizar las compras, con un permiso de trabajo o a hacer ejercicio, y con el cierre de colegios y de todos los comercios «no esenciales».
«Las semanas más duras»
«Tenemos que tomar nuevas medidas para contener la nueva variante del virus, que es entre un 50% y un 70% más contagiosa», recalcó Johnson, que aseguró haber hecho «todo lo posible por mantener abiertas las escuelas» y que decidirá su reapertura cuando la situación lo permita.
«Las semanas que nos esperan son probablemente las más duras y el sistema sanitario corre el riesgo de verse desbordado», advirtió el ‘premier’. «Pero estamos en la última fase de la lucha, si logramos vacunar masivamente a la población. Más ciudadanos se han vacunado ya en el Reino Unido que en todo el resto de Europa».
«Sé lo duro y frustrante que es esto y la sensación de que ya hemos tenido suficiente», recalcó Johnson, en el momento recordar la vuelta al mensaje terminante del mes de marzo y ordenar a los británicos que se queden en casa. El líder de la oposición laborsita, Keir Starmer, anunció su apoyo a las nuevas medidas en el Parlamento y la vuelta al «espíritu de marzo» durante los dos próximos meses, hasta que los grupos más vulnerables hayan sido vacunados contra el Covid, que se ha cobrado hasta la fecha más de 75.000 vidas desde el arranque de la pandemia.