Por Noelia Rendón, desde Bolivia
Oruro, en Bolivia, significa carnaval. Esta ciudad, ubicada al suroeste del país y al norte de los lagos salados de Poopó y Uru Uru (del cual toma su nombre) antiguamente era conocida como Villa de San Felipe de Austria Real de Oruro, debido a las vetas de plata en los cerros que circundaban la urbe. La ciudad está situada a una altitud de 3,735 metros sobre el nivel del mar y es conocida por su clima frío, pero también por ser la representación máxima del carnaval en Bolivia, que fue declarado por la UNESCO como “Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad” en 2001.
Según el Censo Nacional de Bolivia en 2012, Oruro tiene una población de 264,943 habitantes, y está rodeado de varios centros mineros. Entre ellos, el de Huanuni en la provincia Dalence, y la mina San José.
El famoso Carnaval de Oruro va conducido por un peregrinaje a la Virgen de la Candelaria, más conocida como la Virgen del Socavón, quien es la patrona de los mineros, quienes la veneran para agradecer y pedir que no les falten las riquezas en los socavones de las minas.
Cada año, más de cincuenta mil bailarines y músicos la visitan y realizan un recorrido de aproximadamente cinco kilómetros bailando danzas típicas como la Diablada, Morenada, Llamerada, Caporales, Tinkus, y Cullawadas. Con fe y devoción, muchos terminan pasando de rodillas delante de la imagen de la Virgen como una muestra de respeto y veneración.
Las bandas de música son el componente más importante en las fiestas folclóricas bolivianas, principalmente en la del Carnaval de Oruro. Estas bandas están compuestas por diversos instrumentos como trompetas, platillos, tambores, clarinetes, bombo, saxofón barítono, flautas y trombones. Los músicos llevan una indumentaria colorida y uniforme, la cual hace resaltar la característica de cada una de las bandas en las entradas conjuntamente con las comparsas.
Las bandas históricas se crearon a inicios de los años cincuenta, como la “Banda Oruro” y la “Banda Ferroviaria”. Otras se fundaron en los sesenta, como la “Banda Intercontinental Poopó” la “Banda Espectacular Pagador” y la “Banda 3 de mayo”.
Desde entonces, se han creado más bandas de música. Sin embargo, es importante recalcar que la mayoría de ellas son y han sido conformadas exclusivamente por varones. Pocas son las bandas que han integrado a mujeres, las cuales tocan instrumentos como platillos o trompetas, pero no así instrumentos grandes o pesados, como el bombo o el trombón.
Todo este androcentrismo en las bandas de música ha comenzado a cambiar a partir del surgimiento de la primera Banda Instrumental Femenina Candelaria, la cual comenzó como una idea de Vanessa Zenteno, quien es actual fundadora de la banda, junto con tres de sus integrantes, hace un año atrás.
“La banda se consolida el año pasado por el mes de marzo y conjuntamente con mis hermanas decidimos empezar” señaló Vanessa Zenteno Cuizara, fundadora de la banda.
El nombre surgió gracias al padre de Vanessa, quién tras ver una novela en la televisión sugirió que “Banda Candelaria” sería adecuado para una banda, dado que el carnaval de Oruro se realiza en nombre de la Virgen Candelaria. Vanessa consultó al Padre Marco, cercano a la familia, respecto al proyecto y a la idea del nombre, y él sin dudarlo decidió apoyarla: “Candelaria es el nombre más bonito que puedes poner acá en Oruro, y una banda de damitas, qué hermoso, yo te ayudaré con todo”. Tras esa conversación, Zenteno no dudó, y bautizó así a la primera banda de música conformada 100% por mujeres.
Actualmente, la Banda Candelaria está conformada por 67 mujeres desde los 11 hasta los 47 años de edad. Entre ellas existen estudiantes de colegio, de música, universitarias, licenciadas, doctoras y mujeres con alto rango profesional, quienes han estado deseosas de tocar un instrumento para la Virgen del Socavón.
Vanessa Zenteno señala que entre ellas tocan diversos instrumentos como son clarinete, saxofón, flauta traversa, trompeta, bajos, trombón, platillos, bombo y tambor. Además afirma que diariamente tiene que evaluar a mujeres que desean ser parte de la banda.
Como son una banda nueva, los ingresos económicos son bajos, “estamos cobrando 150 pesos bolivianos (22 USD) por ida” señala la fundadora. Las bandas que tienen más trayectoria son las que ganan más dinero, alrededor de 3,000 a 4,000 pesos bolivianos (430 a 580 USD).
“Nosotras ensayamos los fines de semana, ya que no quiero que las chicas se vean perjudicadas, porque la mayoría estudia” señala Zenteno, quien apoya e incentiva a las integrantes a no descuidar sus estudios.
La mayoría de los conjuntos de baile buscan a las mejores bandas para acompañar el compás de sus pasos al son de la música. Para Zenteno no ha sido fácil poder conseguir conjuntos, ya que se ha considerado a las mujeres como sujetos débiles y poco hábiles para tocar instrumentos que demanden fuerza, como el bombo o el trombón.
Sin embargo, la Banda Instrumental Femenina Candelaria, pese a estos obstáculos y desconfianzas por parte de otras bandas y de la misma población, estarán presentes en el festival de bandas y serán parte del Carnaval de Oruro de este año, del 18 al 28 de febrero.
