RimayPampa rescató algunas preguntas que circularon en las redes sociales sobre la despenalización del aborto, y se las planteó la semana pasada al sacerdote José Fuentes, párroco de Jesús Obrero y Secretario General Adjunto de la Conferencia Episcopal Boliviana, la máxima organización de la Iglesia Católica en el país. Con este fin, fuimos a visitarlo a su parroquia, ubicada en la zona Primero de Mayo de El Alto, donde nos recibió amablemente para la entrevista.
La primera parte se desarrolló en su sala; la segunda, en el patio de la parroquia; y la tercera, en el templo Jesús Obrero.
Pregunta (P).- Algunas mujeres dicen que los sacerdotes se ocupen de salvar almas y dejen a los médicos salvar vidas de mujeres, lo que significa despenalizar el aborto; también dicen que este tema es de salud pública y no religioso, y que por tanto la Iglesia no se meta, ¿qué dice usted?
Una forma de pensar, pero desde luego no refleja lo que es la verdad porque el aborto afecta al comportamiento de las personas, y por tanto (afecta) a la vida que queremos llevar, a los valores que queremos seguir en la vida (…). Es un tema no solamente físico, no solamente afecta al cuerpo, afecta a la psicología femenina (…) es la mujer la que sufre….
P.- Las estadísticas señalan que al día mueren dos mujeres por abortos mal practicados en clínicas clandestinas, ¿por qué no aceptan la despenalización del aborto para evitar esas muertes?
Es uno de los argumentos que se suele aducir (…), pero para nosotros, desde los valores que nos mueve a la Iglesia Católica, el aborto es una acción contra un ser concebido, se da contra una persona humana (…). No hay que cargar la culpa penal en la mujer, es la víctima.
P.- ¿Hay sentimiento de culpa en la Iglesia?
Hay un sentimiento de lástima, de compasión, somos conscientes que la mujer sufre mucho por este tema del aborto, (…) pero con el aborto se soluciona el problema o se soluciona de forma falsa…
P.- Un niño es fruto del amor, pero cuando hay una violación la concepción es fruto del odio, ¿cómo se puede obligar a una mujer a tener un hijo si es resultado del odio?
(…) Defendemos también la vida del que no pueda hablar, el niño que está en el vientre materno, y es una vida independiente (…). El nuevo ser que está en su vientre es víctima como ella.
P. ¿Hay alguna observación puntual al artículo que despenaliza el aborto en el proyecto de Código del Sistema Penal Boliviano?
Desde el punto de vista de la Iglesia no podemos aceptar ninguno (…), nos escandaliza que la pobreza sea una razón para abortar o para la eutanasia (…) Un gobierno de izquierda se supone que se caracteriza para luchar y evitar la pobreza, pero que querramos resolver la pobreza haciendo que no nazcan niños de pobres, es una vuelta a ideología prácticamente nazi. No solo tiene derecho a nacer el que tiene dinero…
P.- ¿Quiere la Iglesia que se mantenga el Código Penal vigente como está?
Para nosotros, la vida, la vida del no nacido, es un valor, y como valor hay que defenderlo, como el valor (del) no robar lo defendemos pese a la situación difícil en que estén los ladrones. Para nosotros es un valor el no matar, una sociedad que comienza a matar por esta serie de motivos…
P.- ¿Cómo la Iglesia va a permitir que sigan muriendo mujeres en clínicas clandestinas si dicen que defienden la vida?
Cómo Iglesia no podemos quedar como enemigos de la mujer, hay una falsa compasión en ciertas ideologías e ideas; son datos muy discutibles, sucede de una forma clandestina, no sabemos si son más o menos, nadie te va a decir en una clínica abortiva el dato (…). Nosotros soñamos una sociedad con más educación.
P.- ¿Qué siente usted cuando escucha confesiones sobre abortos en este templo?
Me siento que soy instrumento del perdón de Dios, más ahora que el Papa nos ha dado esta facultad a todos los sacerdotes de absolver. Se acercan muchas mujeres con sentimiento de arrepentimiento y de culpabilidad.
P.- ¿Por qué la Iglesia no acepta los métodos anticonceptivos? Así se preserva la vida.
Porque la sexualidad es un don que nos ha dado dios y tenemos que aprender a utilizarlo bien porque somos responsables, somos transmisores de la vida; la sexualidad humana conlleva una relación de amor, nosotros somos partidarios de la educación sexual, no de repartir preservativos.
P. ¿Es un pecado repartir preservativos?
No es adecuado para una vivencia humana seria. Convertir la sexualidad en un juego de placer, en algo trivial, no; la sexualidad es para la procreación.
P. ¿Por qué los sacerdotes dan consejos sobre la sexualidad, si no la practican?
… vea la entrevista de RimayPampa al Secretario General Adjunto de la Conferencia Episcopal Boliviana en las tres partes.