La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) exigió hoy al Ministerio Público “investigación profesional y pronta sobre el grado de responsabilidad policial en el asesinato de Jonathan Quispe Vila”.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo ayer que el estudiante Jonathan Quispe Vila (20) murió a causa de una canica de vidrio disparada desde uno de los petardos manipulados por manifestantes de la Universidad Pública de El Alto (UPEA). .
“El asesinato fue provocado por los propios manifestantes. Se había especulado mucho en las últimas horas acerca de que esta muerte había sido provocada por la Policía. Quiero anunciar de manera enfática ante el país que acaba de esclarecerse esta muerte provocada por una canica de vidrio disparada por los manifestantes”, dijo Romero, en rueda de prensa.
En tanto, la APDHB y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz (APDHLP) denunciaron, en un comunicado público, el accionar de la Policía boliviana, “que actúa por orden del Ministerio de Gobierno, recurriendo con frecuencia al uso desproporcionado de la fuerza (gases, electricidad, balines, balas), faltando a su propia normativa institucional”.
Según ambas instituciones defensoras de derechos humanos, Jonathan Quispe fue “asesinado por represión violenta de la Policía”.
“Como asamblea reiteramos que el hecho de que la población salga a las calles en el pleno ejercicio de su derecho a la protesta, no puede de ninguna manera justificar y terminar en la muerte de ciudadanas y ciudadanos”, señala el documento.