El banquete de Nicolás Maduro indigna a una Venezuela donde sólo el 30% come una vez al día

324 views
5 mins read
Agencias.- El festín de carne que Nicolás Maduro y Cilia Flores disfrutaron en Estambul ha elevado el nivel de indignación en un país golpeado por el desabastecimiento y la escasez de alimentos y ha extremado las críticas de la oposición. 
La última encuesta de Meganálisis confirma la profundidad de la crisis humanitaria: el 30,5% de los venezolanos sólo come una vez al día, el 28,5% no come nada o casi nada un día a la semana y el 78,6% reconoce serias carencias para alimentarse. 
Los vídeos del banquete turco surcaron a toda velocidad medios y redes sociales, pese al intento presidencial de controlar los daños. «Atendí una invitación para visitar el centro histórico de Estambul y almorzar con algunas autoridades de la ciudad», explicó Maduro en la noche del lunes en su primera intervención televisiva tras regresar del trascendental viaje a China. 
Ayer insistió en sus explicaciones durante una rueda de prensa internacional, en la que además bromeó con lo suntuoso del asunto: «Me senté en la silla de un sultán. ¡El sultán Maduro me llaman ahora!». 
El primer mandatario acudió al famoso y muy caro restaurante de carne Nusr-Et Steakhouse, en la ciudad turca, durante la escala técnica en su viaje de regreso a Caracas desde China. 
El fastuoso banquete quedó recogido en tres documentos audiovisuales que el chef Nusret Görkçe, conocido en el mundo gastronómico como Saltbae y dueño de una cadena con locales en Miami, Nueva York y Dubai, entre otras ciudades, subió a Instagram. Una vez desatada la polémica, fueron borrados. 
El festín contó con el pintoresco show del chef mientras Maduro fumaba sus propios puros habanos, extraídos de un humidificador personalizado con su nombre, tal y como se puede ver en uno de los vídeos. «Venezuela tiene amigos por todo el mundo, nos dimos 100 abrazos… Un hombre muy simpático, ama a Venezuela, admira a Venezuela… Nos mostró un museo que se encuentra ahí donde comimos junto a él», se justificó el ‘hijo de Chávez’. Maduro ni siquiera dudó en lanzar un alegato contra el consumismo: «Es el capitalismo el que nos convirtió en seres consumistas». 
«El habano, el reloj de oro, el banquete, la abundancia de carne, la actitud de sobrado, todo eso viniendo del presidente de la República es inmensamente ofensivo para el pueblo venezolano, que está literalmente huyendo del país por la miseria. El país entero está indignado», resumió Leonardo Padrón, uno de los escritores locales que mejor ha retratado el derrumbe que sufre el país. 
La gran paradoja es que comprar y consumir carne en Venezuela desde hace un mes, justo después de ponerse en marcha el llamado Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica, se ha convertido en una auténtica odisea para sus ciudadanos. La carne de res está desaparecida, la de pollo también es una lotería y sólo se hallan las de cerdo, cordero y conejo. El Gobierno ha fijado el precio de la carne de vaca en un dólar, forzando así su venta a pérdidas para los productores. 
«Mientras los venezolanos sufren y mueren por hambre, Nicolás Maduro y Cilia disfrutando de uno de los restaurantes más costosos del mundo, todo esto a costa del dinero robado al pueblo venezolano», acusó Julio Borges, ex presidente del Parlamento exiliado en Bogotá.

Facebook Comments

Latest from Blog