La renuncia de la Pdta. Katia Uriona al Tribunal Supremo Electoral, desnuda la presión sistemática que realiza el gobierno del Pdte. Evo Morales Ayma, para que se legalice y maquille su inconstitucional postulación a una posible reelección.
Con esta salida los pocos Vocales institucionales quedan desplazados y queda una mayoría de Vocales pro masistas y funcionales al poder (incluso uno de ellos tiene una foto pintando paredes en campaña para el MAS); en otras palabras, ya no existiría un árbitro imparcial para garantizar las primarias y las elecciones generales.
El panorama político ya no contaría con la institución que garantice el respeto de nuestro voto, porque de seguro estos obsecuentes vocales le dirán a Evo Morales que su participación en primarias es válida y así pueda participar en las elecciones presidenciales el 2019; y con esto se habrá echado por el suelo el voto del ciudadano y no valdrá nada el resultado del referéndum del 21 de febrero de 2016.
El gobierno del Pdte. Evo Morales, consumará así el secuestro de la institucionalidad democrática y una vez más pisoteara la Constitución y las reglas de la Democracia, sólo por su ambición de atornillarse a la silla presidencial impulsado por una rosca servil que le adula y propaga el mensaje que » Evo es un enviado de Dios «.
Y sin temor a dudas podríamos sospechar que a futuro se viene una posible estrategia de fraude electoral, porque sabe Evo Morales que su situación después del caso Zapata lo que más le golpeo duro, es la derrota en la Haya, y su intención de voto bajo, incluso entre sus adherentes; por eso ahora se cuestiona con más fuerza que no debe continuar García Linera como candidato trucho a la Vicepresidencia.
Están desesperados y por eso ahora apunta al Órgano Electoral para controlar y maquillar su posible derrota y convertirla en triunfo, aunque por pocos puntos, pero triunfo al fin. Y así permanecer en el poder y negociar en el parlamento no llevar adelante ningún juicio de responsabilidades.
Por responsabilidad con la democracia debemos pedir y exigir:
1. Que se suspendan la Ley de Partidos Políticos y la realización de las primarias hasta que se resuelva la crisis del Tribunal Supremo Electoral, y esto sería hasta nombrar ciudadanos notables a estos cargos que garanticen trasparencia en las elecciones. (No se trata de quórum, sino de legitimidad)
2. Que los candidatos ya proclamados, expresen que no hay garantías para unas justas trasparentes y por esa razón no se puede llevar adelante el calendario electoral.
Sino se resuelve esta crisis, se nos viene posiblemente una monumental manipulación del voto ciudadano y un fraude sin precedentes en nuestra corta democracia. Porqué si son capaces de desconocer un referéndum, peor lo harán con las elecciones presidenciales.
No debemos callar, usted ciudadano con su silencio demostrará no sólo cobardía, sino falta de patriotismo.
Libres y dignos…!!, desde donde este diré mi palabra, porque nací en una tierra de hombres y y mujeres libres y valientes.
