Las cosas como deben ser y por su nombre: él Presidente Evo Morales, tuvo que recurrir de manera desleal, abusiva y tramposa a una sentencia constitucional apócrifa para pretender quedarse en el poder, burlando las reglas de la Constitución, la democracia y la del referéndum del 21 F.
Los magistrados que en algún momento se opusieron a una pretendida reelección fueron enjuiciados, como ocurrió con el Dr. Gualberto Cusi (ex Magistrado), mientras los que firmaron la reelección fueron premiados con cargos diplomáticos. (estos exmagistrados apuñalaron la Constitución de manera cobarde, esto demuestra la frágil dignidad que tenían y que se podían inclinar, aunque por un plato de fideo).
Todo un abusivo ejercicio de poder por parte del presidente y su cúpula oscura nada trasparente en su actuar político en el gobierno.
Un emborrachamiento total con el poder, un ejercicio prepotente, arrogante y soberbio cuando se mandan hacer un museo, un palacio con jacuzzi y con dinero de nuestros impuestos. Mostrando así un total desprecio por las necesidades de la población como ser salud, educación, justicia, trabajo, seguridad, políticas agrícolas, etc.
Desinstitucionalización de todo el Estado, cooptado por sus obsecuentes militantes en cargos jerárquicos, que sin muchos méritos ponen en vergüenza a todo un país, sino como se explica la pérdida de la medalla presidencial por un aventurero militar en prostíbulos o la escena obscena de desnudarse en un aeropuerto siendo diputado y con copas demás. (eso demuestra la degradación de valores y de moral del Gobierno de Evo Morales).
Así ejercen el poder, piensan que todo les es permitido y que nadie les debe cuestionar. Todo lo pueden y piensan que está bien.
Callar todo esto, es ser cómplice de sus actos oscuros y hasta obscenos. No decir nada, es aceptar la derrota de nuestra dignidad como bolivianos.
Por una Bolivia libre y digna, muchos no estamos dispuestos a callar.
Fdo. Williams Bascopé Laruta
Ciudadano de a pie común y corriente.
Opinión al amparo del Art 21 de la Constitución que protege la libertad de pensamiento, palabra y opinión.
