Tempestades socialistas y liberales contra la prensa

342 views
5 mins read
Hernán Cabrera M. 
Un elemento es común y los molesta, tanto a los llamados gobiernos socialistas de Venezuela y Nicaragua, y al gobierno republicano de derecha de EEUU: la labor de la prensa seria, responsable y crítica al poder de turno. Para ambos extremos del poder, el periodismo es el gran enemigo y por ello hay que combatirlo. Y para combatirlo hay diferentes formas: directas, indirectas, judiciales, impositivas, chantajes, presiones, violencia, despidos, e incluso corrupción, es decir, dar contratos jugosos de publicidad a los medios de comunicación, cooptar organizaciones de la prensa y otorgar privilegios a los periodistas del poder.
En dictaduras militares hacían desaparecer y asesinar a los periodistas rebeldes, también ahora lo hacen en México, Colombia, Brasil, Turquía. En Venezuela presionaron para el cierre de El Nacional, en Nicaragua atacaron a las salas de redacción de periódicos, en EEUU Trump identificó a los periodistas como sus enemigos, y presiona por vías impositivas y judiciales.
En Bolivia, hay rasgos similares y mecanismos alternativos para presionar a los periodistas, que han tomado, la mayoría, el camino de la autocensura para evitar juicios, procesos administrativos y otras acciones. Son pocos los periodistas que ejercen una acción directa de enfrentar al poder político, tanto el nacional, departamental y municipal.
Son tempestades que el buen periodismo afronta, y golpes certeros a las libertades de expresión y de prensa. Y acá no hay que pedirle al Estado garantías, ni a las instituciones, sino al pueblo que exija la existencia y el funcionamiento de medios de comunicación que respondan a los actuales momentos y se va a responder haciendo un periodismo ético, militante de los derechos humanos, valiente para que denuncie al poder y sus irregularidades, de lo contrario, el periodismo podrá verse afectado en su credibilidad, y la gente ya está recurriendo masivamente al uso de las redes sociales, que son los medios de comunicación que cada uno tiene en su poder.
Quién lo diría que los libertadores Simón Bolívar y Antonio José de Sucre veían en la imprenta, así llamada en ese entonces, el instrumento de difusión y de lucha del pueblo, se convierta hoy en los enemigos de la izquierda y la derecha, como lo han demostrado los gobiernos de Trump, Maduro, Ortega, solo para mencionar algunos países.
Desde el retorno a la democracia, pasó igual con Gonzalo Sánchez de Lozada, Víctor Paz Estenssoro, Jaime Paz Zamora, Jorge Quiroga, Hugo Banzer, Carlos Meza, y ahora viene pasando con Evo Morales, que asumen el mismo discurso y la misma lógica del poder: el periodismo hay que controlarlo, silenciarlo y que esté a nuestro servicio.
Lo sucedido en Venezuela, Nicaragua con la afrenta directa a la labor de los medios de prensa, que han tenido una línea crítica y de denuncia frente al poder político, son señales y alertas para que en Bolivia, tanto periodistas y ciudadanos, estemos prestos a convertirnos en soldados de las libertades de expresión y de prensa, precisamente para evitar el cierre de cualquier medio de comunicación.
Un medio silenciado por cuestiones políticas, más allá que no nos guste su programación o las informaciones que emite, es un atropello a la Constitución Política del Estado, carta magna que lamentablemente viene siendo estropeada y vapuleada a cada instante. Simón Bolívar decía: “La prensa es la artillería del pensamiento”, claro que sí, pero el pensamiento libre que da luces a su pueblo para la ruta que debe seguir.
*Hernán Cabrera es periodista y ex Defensor del Pueblo SC

Facebook Comments

Latest from Blog