«Todos contra Piñera», el último recurso de sus rivales para evitar su regreso

302 views
7 mins read

AGENCIAS.- La última encuesta del Centro de Estudios Públicos de Chile (CEP), la más importante medición del pulso político y electoral en Chile, dejó los ánimos de la centroizquierda por el suelo. El 44,4% que marca Sebastián Piñera entre los que con seguridad irán a votar el 19 de noviembre es insuperable. Ni sumando los adherentes de los otros siete candidatos lo podrían alcanzar.
En el comando del ex presidente hicieron un cálculo aún más fino: sacando nulos y blancos, como ocurre efectivamente en una elección, el abanderado de la derecha llegaría al 49,1%, quedando a un empujón de volver a colocarse la banda presidencial sin necesidad de un ballottage.
Él mismo lo dijo tras conocerse los resultados: «Estamos muy cerca de ganar estas elecciones, no bajemos los brazos, no caigamos en la tentación de las campañas oscuras, descalificadoras de nuestros adversarios».
En Chile Vamos, su plataforma política, lanzaron de inmediato la campaña del 0,9%, llamada «súmate y ganemos en primera vuelta». El senador Alberto Espina, uno de los más cercanos a Piñera en el comando, pidió moderación, pero reconoció: «Los resultados nos dejan muy cerca de dar una sorpresa en la primera vuelta».
Para que haya segunda vuelta, todos coinciden en que debería ir muchísima gente a votar, pero la campaña ha sido una de las más aburridas de los últimos 28 años. Según la misma CEP, apenas el 44% del padrón de más de 14 millones de electores podría acudir a las urnas.
Los menos optimistas, como Carlos Correa, ex subdirector de la Secretaría de Comunicaciones de Michelle Bachelet, dicen que es poco probable que la participación llegue al 40% y que la cantidad de votos nulos, sobre todo en las parlamentarias, será enorme.
En ese escenario, y sobre todo tomando en cuenta los datos de la CEP, se entiende que mientras más chilenos voten, hay más probabilidad de un ballottage.
Cristóbal Bellolio, cientista político y académico en la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez, cree que «Piñera está haciendo una campaña perfecta. No es estridente y entendió muy bien que en un escenario de voto voluntario el que gana es el que es capaz de mover a sus votantes, más que llevar votos a su caudal, porque eso despierta al adversario».
Fue por eso que hace dos semanas el comando de Piñera criticó fuerte la campaña comunicacional que lanzó el gobierno de Bachelet para que la gente acuda a votar. Fuera de eso, ha evitado toda confrontación directa y ni siquiera ha ido a todos los debates.
Después de la CEP, Piñera reforzó el foco de su mensaje en la clase media y en reiterar una y otra vez que Chile ha estado en un estancamiento durante el segundo mandato de Bachelet.
Los demás presidenciables, en cambio, han intentado distinguirse del candidato que lidera las encuestas de manera clara. «Es lo que hace cualquier equipo chico cuando juega contra el puntero. Por eso Marco Enríquez [la carta del Partido Progresista], quiere aparecer como el primer antagonista de Piñera», explica Bellolio.
Enríquez, de hecho, fue el que más subió en la CEP (a 4,6%) y aprovechó esa vidriera para convocar a la unidad de los candidatos de la centroizquierda (que por primera vez desde 1990 va atomizada a una elección) contra el ex presidente en la segunda vuelta.
La idea de Enríquez cobró fuerza y se convirtió en otra campaña, llamada «Todos contra Piñera», idea que el abanderado de la derecha consideró «muy triste (…) las campañas del terror basadas en mentiras y falsedades no van a prosperar».
Alejandro Guillier, el candidato del bloque Fuerza de Mayoría, dijo que «nunca en política hay ventajas irremontables, salvo cuando tienes la mayoría absoluta».
En la encuesta CEP, Guillier se consolidó definitivamente en el segundo puesto con 19,7%, siendo la carta casi segura para enfrentar a Piñera en el ballottage. Con el resultado, redefinió su estrategia de campaña, reforzando los grandes centros urbanos, sobre todo Santiago, donde según la CEP Piñera lo duplica en intención de voto.
Guillier se sumó, además, a la idea de Enríquez de hacer frente común. Ambos dijeron que llamarían a votar por el que pueda avanzar al ballottage.
Sin embargo, Bellolio cree que «va a ser muy difícil ordenar la bolsa de gatos que es la izquierda. Piñera debería estar entre el 45% y 47% en primera vuelta, la pelota pega en el palo. Es muy parecido al resultado de Bachelet contra la candidata Evelyn Matthei en 2013. La diferencia es que ahora la diferencia de 20 puntos es irremontable y la segunda vuelta, un trámite que puede ser paliza».

Última encuesta

44,4%

Sebastián Piñera, Chile Vamos

19,7

Alejandro Guillier, Nueva mayoría

8,5%

Beatriz Sánchez, frente amplio

Facebook Comments

Latest from Blog