Página 7 pide rendición de cuentas a dirigente Gisberth y denuncia irregularidades

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Los trabajadores de Página Siete, frente a las elecciones que organizó el actual comité ejecutivo encabezado por Boris Quisberth y que contempla la reelección por “tercera vez” del actual ejecutivo, se pronuncia por el desconocimiento de este evento electoral por las transgresiones a nuestro  estatuto que las pasamos a enumerar.
Primero.- El no cumplir con la convocatoria al congreso ordinario, que debía realizarse el pasado 8 y 9 del presente, donde el actual ejecutivo, Boris Quisberth, y la secretaria de hacienda, Carla Cardozo, debían presentar el informe del manejo económico de su gestión.
Consideramos básico que si alguien se propone a la reelección, lo mínimo que deben conocer los afiliados es el manejo económico, además de que en los pasados días por los medios de comunicación se hicieron denuncias muy graves entre ambos miembros del directorio que deben ser aclaradas.
Segundo.- Por falsedad ideológica o material, al presentar al comité electoral una lista de afiliados independientes que consigna 360 personas.
La secretaria permanente de la FTPLP, Sabina Huanca, proporcionó otra lista con 170  nombres, que son reales, de los cuales solamente 64 cumplían con los requisitos para ejercer sus derechos sindicales de acuerdo a los estatutos.
Un hecho agravante es que el actual comité ejecutivo utilizó esa lista de 360 afiliados “fantasmas” para registrar como delegados titulares ante el congreso estatutario en abril a ocho afiliados de ese sector, siendo que estatutariamente le correspondía un delegado titular, porque solamente eran 70 afiliados los que cumplían con la norma.
Vale decir que la actuación de siete de ellos en ese evento invalida cualquier resolución de cambio estatutario en la que hayan participado.
En ese evento se  procedió a modificar el artículo 33 para la elección del secretario ejecutivo que se admitirá como máximo tres períodos consecutivos, pese a que en gestiones anteriores se puso un candado a esta modificación y si era por segunda vez se debería realizar un referéndum entre todos los trabajadores afiliados.
A partir de esa fecha existen dos estatutos diferentes y son usados de manera discrecional.
Tercero.- La no existencia de una base de datos de todos los afiliados, que derivaron en que muchos de los afiliados que presentaron candidaturas fueran literalmente “borrados”, pese a sus muchos años de aportes, conculcando sus derechos sindicales, porque la secretaria de régimen interno, Marcela Mejillones, no conocía absolutamente nada del manejo de listas de afiliados, incumpliendo flagrantemente lo estatuido. También la permanente injerencia del señor Quisberth en el comité electoral hasta pedir la separación de esa instancia del vocal de Página Siete.
Cuarto.- La no socialización de la convocatoria a elecciones, ya que contados medios accedieron a esa información, pese al compromiso del actual ejecutivo de publicar por los medios de comunicación.
Quinto.- La absurda reunión de amigos en la que el actual ejecutivo presentó un informe económico. Vale aclarar que ese día hubo una reunión de delgados del campeonato de fútbol que fue hábilmente aprovechado por Quisberth para hacer ver que era una reunión de directorio.
Por todo eso, los trabajadores de página Siete desconocemos el evento electoral y, por lo tanto, sus resultados.

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