Agencias.- Grupos de manifestantes se enfrentaron con la Policía y causaron daños en el centro de París, durante la manifestación del Día del Trabajador convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) francesa.
Las fuerzas de seguridad habían extremado las precauciones y desplegado a lo largo del trayecto, de la plaza de Bastilla a la de Italia, un total de 1.500 policías y militares.
Poco después del inicio de la marcha, la Policía francesa publicó en su cuenta de Twitter que había detectado a unos 1.200 individuos enmascarados y encapuchados en el puente de Austerlitz, cerca de la mitad del recorrido previsto.
Miembros de esos grupos lanzaron proyectiles contra los agentes, que respondieron con gases y cañones de agua, indicó la agencia de noticias EFE.
En la jornada violenta se incendiaron contenedores de basura como consecuencia de ataques con bombas molotov y objetos incendiarios arrojados por los manifestantes.
El ministro del Interior francés, Gérard Collomb, condenó «con firmeza» la violencia y el vandalismo, y aseguró también en Twitter que se ha puesto todo a disposición para cesar «estos graves altercados al orden público y detener a los autores de esos actos incalificables».
Según reportes de prensa, el número de detenidos en esta jornada, superaría las 200 personas.
El pasado viernes, el gobierno francés puso en marcha un proyecto de ley para modificar la formación profesional y las prestaciones de desempleo como parte central de los planes del presidente, Emmanuel Macron, para reformar el mercado laboral. Macron quiere combatir así el elevado desempleo en la segunda mayor economía de la eurozona.
Durante la campaña electoral, el político liberal había prometido formar o seguir formando a un millón de jóvenes escasamente cualificados y a un millón de desempleados de larga duración. La reforma viene a complementar la flexibilización del derecho laboral que ya se ha llevado a cabo.