La deuda externa de Bolivia llegó a niveles sostenibles gracias a procesos de condonación realizados entre 1997 y 2007, con una importante participación de la sociedad civil y un activo compromiso de la Iglesia Católica y de otras iglesias, a través de redes internacionales en diversas campañas.
No obstante a que el endeudamiento fue asumido por el Órgano Ejecutivo, la Constitución deja la responsabilidad de su aprobación a la Asamblea Legislativa Plurinacional, la que deberá evaluar la pertinencia y necesidad de acudir a esos préstamos y su sostenibilidad, por comprometer futuros pagos con recursos públicos.
1. Condonaciones de deuda
La crisis de la deuda en América Latina, en los años 80, también se reflejó en Bolivia, con una deuda externa insostenible que alcanzó a 90% del PIB.
Bolivia realizó reprogramaciones de su deuda con diversos acreedores, la banca privada, el Club de París, pero fueron determinantes los procesos de condonación HIPC (Países Pobres Muy Endeudados) y la IADM (Iniciativa de Alivio de Deuda Multilateral), llevados a cabo entre 1997 y 2007. Junto a diversas instituciones y organizaciones de la sociedad civil, con una activa participación de la Iglesia Católica y de otras iglesias, fuimos impulsores de efectivas campañas de condonación con participación en diversos lugares del mundo, a través de redes internacionales.