Frente a la preocupación respecto a los conflictos de interés que pueden estar presentes en el proceso llevado a cabo por Gobiernos y Naciones Unidas, el Movimiento Agroecológico Boliviano (MAB) convocó a diversos actores de los sistemas alimentarios locales a una Cumbre Nacional Independiente, desarrollada este viernes en la ciudad de La Paz, con el objetivo de identificar y elaborar propuestas de acción, hacia sistemas alimentarios agroecológicos, en beneficio de la soberanía alimentaria, el derecho a la alimentación y la autonomía de los pueblos.
En conferencia de prensa, los miembros del MAB, dieron lectura a las conclusiones manifestando su rechazo a los monocultivos y proponiendo el retorno a la diversificación de los sistemas de vida, con énfasis en su dimensión productiva.
“El Estado Plurinacional de Bolivia debe generar en diálogo con la sociedad civil, para generar una Estrategia de Transición Agroecológica y Regeneración de la Madre Tierra, de forma que los alimentos producidos en Bolivia, para consumo local o exportación, estén limpios, sean saludables, culturalmente adecuados y provenientes de sistemas de vidas armónicos”, dice una de las conclusiones.
Asimismo, se demandó que la Cumbre Mundial incluya la soberanía alimentaria y la agroecología como “ejes transversales de transición hacia sistemas alimentarios que cuiden y regeneren la vida”.
El MAB que aglutina alrededor de 40 instituciones de la sociedad civil manifestó en el evento su rechazo vehemente a la coexistencia de Sistemas Alimentarios Agroecologicos y Sostenibles con el Sistema Alimentario Agroindustrial como política que oriente la acción de entidades públicas.
“Los sistemas alimentarios agroecológicos (como los sistemas alimentarios campesinos e indígenas) no son compatibles ni complementarios con los sistemas alimentarios agroindustriales”, enfatizó María Julia Jiménez, miembro de la Coordinadora del MAB.
También demandaron al Estado impulsar una estrategia de aprovisionamiento de alimentos basada en productos agroecológicos, diversificados, nutritivos y culturalmente apropiados. Además de promover el acceso a este tipo de alimentos a través de los distintos programas de compras estatales y programas alimentarios.
Otra de las propuestas conclusivas de la cumbre independiente es generar estrategias concertadas de abastecimiento para las ciudades, con la articulación y concertación de los distintos actores. “Informar, capacitar y organizar para la articulación de productores Agroecológicos y consumidores conscientes”, dice parte del documento enviado esta mañana a la Cancillería Boliviana.
Igualmente propone visibilizar de la vulnerabilidad de las mujeres en los sistemas alimentarios, debido a que este género lleva la sobrecarga laboral de las tareas que se realizan en el hogar, la compra, selección, conservación y preparación de alimentos. Por ello “es importante que se visibilice y se promueva la redistribución de este trabajo, para ayudar a disminuir su vulnerabilidad”, se lee en la quinta conclusión.
Del mismo modo se busca restringir y sustituir los alimentos importados y de contrabando que se producen en Bolivia.
“Mientras no se controle el ingreso de alimentos que ya se producen en Bolivia, se está contribuyendo a disminuir la capacidad de generación de alimentos, por ello se plantea promover políticas programas y acciones (como campañas) de fomento a la sustitución del consumo de productos importados por alimentos transformados locales, incidiendo activamente para el incremento de sus índices de consumo”, añade el documento.
Limitar las propagandas, el marketing y la publicidad engañosa que promueve el consumismo y la mala alimentación; etiquetar y restringir los productos alimenticios dañinos; generar una estrategia efectiva y participativa para la gestión de desastres, de riesgos climáticos y crisis alimentarias; contar con una estrategia nacional de gestión y reducción de residuos sólidos generada por los sistemas alimentarios, son otras de las propuestas conclusivas.
También se resalta la creación de un Observatorio Multiactor desde la sociedad civil como ente que vele por el cumplimento de las políticas y estrategias alimentarias, mismo que debe contar con institucionalidad propia e independiente que articule una red de actores, laboratorios, Centros de Investigación y Universidades para realizar el monitoreo de contaminación de agua, aire, semillas y suelos, y realice el monitoreo de contaminación en la población humana y en los alimentos destinados al consumidor final.
Por su parte el médico, investigador y docente emérito de la UMSA, Roger Carvajal, destacó el contenido del documento fruto de las 14 pre cumbres realizadas a nivel nacional a lo largo del mes de julio, y aseguró que el mismo debe arribar en una política de Estado.
“Creo que se ha hecho una gran obra, pero esto no debe quedar ahí, tenemos que ver la manera que esto sea el pilar de una nueva propuesta de Estado para resolver todos los problemas integrales del país. Tiene que volverse esto en una política mayor y ahí la lucha va a ser grande y creo que tenemos la fortaleza suficiente para hacerlo”, añadió.
El documento físico fue entregado de manera oficial a la Cancillería Boliviana y se prevé que en el mes de septiembre sea también presentado en la Cumbre Mundial de Sistemas Alimentarios organizado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).