La Cumbre Independiente de Sistemas Alimentarios de Potosí planteó la creación de mercados para la comercialización de productos agroecológicos, además de la puesta en marcha de instituciones o centros educativos de enseñanza sobre la producción agroecológica, con el fin de garantizar alimentos saludables para la población.
Estos planteamientos y otros surgieron en la cumbre que se realizó el 9 de julio del presente año, donde participaron varias organizaciones de la sociedad civil y de productores agroecológicos. El trabajo se desarrolló en una plenaria conjunta y en mesas de trabajo.
“Fomentar en centros urbanos la creación de mercados para productores agroecológicos como para la agricultura familiar campesina, donde el consumidor acceda a alimentos de alto valor nutritivo y libre de agentes contaminantes o pesticidas, así consolidar la relación productor-consumidor y romper la hegemonía de los intermediarios”, es una de las conclusiones de la cuarta mesa.
También se planteó “revalorizar, fomentar y recrear prácticas de reciprocidad, solidaridad y ayni, entre productores y productor-consumidor en ciudades intermedias, como en ferias locales y ferias regionales para intercambiar (trueque) alimentos agrícolas del valle y altiplano. Una estrategia sostenible no monetaria para garantizar la seguridad alimentaria entre comunidades y poblaciones rurales”.
Por otro lado, se sugiere diferenciar la agricultura convencional de la agricultura familiar campesina, “la que provee alimentos sanos, nutritivos y subvenciona a los consumidores en los centros poblados”.
Se pide generar espacios de educación y comunicación sobre las ventajas de la producción agroecológica, con el fin de apoyar la agricultura.
Además de fomentar la producción agroecológica y luchar contra el contrabando, ya que este mal sumado a la importación legal de alimentos está matando a la agricultura y mucho más la agricultura familiar campesina.
En la cumbre se identificó la falta de claridad y políticas públicas en la comercialización de alimentos sanos y convencionales, ya que ambos se venden por igual. También falta de control en el uso de agroquímicos.
Según los participantes, “no estamos preparados para enfrentar shocks del cambio climático, tal vez por el rubro de la minería que contamina el medioambiente”.
En Potosí, que es un departamento minero, un gran problema son los desechos mineros, se estima que sólo un 15 por ciento de las empresas mineras cuentan con licencias ambientales para realizar su trabajo y queda pendiente el 85 por ciento, este hecho provoca la contaminación de las aguas de los ríos que son utilizadas para el sistema de riego. Se construyen una serie de ingenios que no cumplen con los requisitos.
Los participantes del evento plantearon el fomento de las ferias de productos agroecológicos, políticas para la conservación de suelos, para la producción de alimentos saludables y nutritivos. También la dotación de mejores servicios básicos en el área rural y que las familias puedan quedarse en sus comunidades para producir alimentos y no migrar como ocurre en la actualidad.