Durante 15 días, a partir de este viernes 25 de diciembre a las 00.00 horas, el Gobierno boliviano determinó la restricción de vuelos procedentes de Europa y Gran Bretaña, esto en el marco de un paquete de medidas para evitar una segunda ola del COVID-19.
«A partir de las 00.00 del 25 de diciembre se restringirá el ingreso a todos los pasajeros provenientes de Europa, hasta el 8 de enero, donde se hará una evaluación sobre la situación epidemiológica», informó el viceministro de Gestión del Sistema Sanitario, Álvaro Terrazas.
Antes de esa restricción, se reforzarán inmediatamente los controles y protocolos para todos los pasajeros provenientes del viejo continente y de Gran Bretaña. Estos tendrán que presentar una declaración jurada y una prueba PCR negativa.
La información fue brindada este martes en una conferencia de prensa donde participaron las principales autoridades del Ministerio de Salud y Deportes.
Esta restricción se produce a raíz de la aparición de una nueva cepa del virus en Gran Bretaña, lo cual obligó a más de 40 países a suspender vuelos procedentes de ese país, entre ellos Alemania, Argentina, Bélgica, Chile, Ecuador, España, Irlanda e Italia, entre otros.
PRUEBAS COVID-19
En el marco del plan estratégico para enfrentar una posible segunda ola de COVID-19, el Gobierno también anunció este martes que, además de la PCR, se adoptará la prueba de antígeno nasal para realizar diagnósticos masivos en el país.
«Estamos en proceso de adquisición, gradualmente, de 1,6 millones de pruebas antígeno-nasales», afirmó en conferencia de prensa la viceministra de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional, María Renee Castro.
Castro explicó que «no son las pruebas rápidas que se hacen comúnmente y que se han hecho durante este periodo; estas son unas pruebas directas y que tienen un 95 por ciento de correlación con la PCR, es decir que nos va a permitir identificar casos de manera temprana».
«Vamos a tener más de 556.000 pruebas por PCR que van a ser distribuidas en su debido tiempo, a lo largo de nuestros laboratorios de la parte pública, para así fortalecer el diagnóstico», acotó la viceministra.
También señaló que durante el periodo correspondiente a la primera ola del virus se practicaron 204.000 pruebas para detectar COVID-19 en el país. Comparó este dato con el caso de Perú, donde en similar periodo se aplicó más de 3.000.000.
«Este es un dato muy importante a la hora de tomar decisiones porque en su momento lo dijimos, no hay nada más importante que el diagnóstico, que sea oportuno y que sea preciso», afirmó.