- En momentos en que la población boliviana se encuentra en cuarentena, la agricultura se encuentra en la fase de cosecha de verano y en la comercialización de dicha producción. Ambos procesos implican una importante movilidad espacial de personas, lo que exige un plan que, a tiempo de asegurar la provisión de alimentos, prevea acciones destinadas a minimizar la propagación del Coronavirus por estas circunstancias.
Este planteamiento corresponde a un reciente análisis del investigador del CEDLA, Enrique Ormachea, quien advierte que si se pretende encarar con éxito el abastecimiento de alimentos en una cuarentena que puede extenderse por más tiempo, el gobierno debe tener una lectura objetiva de lo que acontece en la producción agrícola y en el circuito de comercialización de los productos agropecuarios, lo que implica reconocer una serie de transformaciones que se han dado en el ámbito rural y agrario y que implican una alta movilidad espacial de fuerza de trabajo
El autor de Producción Agrícola y estado de emergencia sanitaria, ordena su análisis a partir del señalamiento de los principales mitos que se esgrimen en relación a la ruralidad. Señala que la población campesina ya no reside habitualmente en las explotaciones agropecuarias, sino mayoritariamente en pequeños poblados y ciudades intermedias, por lo que se traslada muy puntualmente –como en esta época- a cosechar su producción y a comercializar la misma en ferias locales, provinciales o a las principales ciudades, donde a la vez se abastece de una serie de productos manufacturados, lo que implica una importante movilidad de población entre áreas urbanas y rurales y viceversa.
Asimismo, señala que aquellos campesinos que venden su producción en finca, dependen de comerciantes e intermediarios que recorren las comunidades para comprar productos agropecuarios y vender productos manufacturados o insumos productivos, lo que también implica la movilidad geográfica de estos actores económicos
Por otro lado, y con base en datos del censo agropecuario, constata que hoy la mayor parte de la producción agrícola es realizada por los obreros agrícolas asalariados insertos en explotaciones agropecuarias de corte capitalista y ya no por los campesinos, señalando que la demanda de obreros agrícolas temporales se concentra en la época de cosecha e implica, igualmente la migración temporal de importantes contingentes de fuera de trabajo.
Considerando que durante la época de cosecha se generan los mayores ingresos de campesinos y de obreros agrícolas y teniendo en cuenta la alta movilidad espacial de importantes sectores de la población que implica la época de cosecha y de comercialización de productos agrícolas, el gobierno debe dotarse de un plan que a tiempo de asegurar el tránsito de personas articuladas a estas dos fases de la producción agropecuaria, esté acompañada de las necesarias medidas sanitarias que prevengan la expansión del Coronavirus como consecuencia de las mismas.
