¿Los empresarios aceptarían la propuesta del Comité de Divisas? La respuesta debería ser afirmativa, ya que está vinculada al diálogo productivo impulsado por el Estado, que ha demostrado resultados positivos en la reactivación económica de Bolivia. A través de decretos supremos, el Gobierno ha establecido un marco favorable para los sectores empresarial, industrial y agropecuario, implementando medidas como la liberación de aranceles y la creación de la Ventanilla Única de Comercio Exterior. Estas acciones buscan fortalecer la economía y asegurar la llegada de divisas al país, aunque requieren un monitoreo constante para ajustar las políticas según sea necesario.
La situación actual en Bolivia se caracteriza por una serie de temas complejos, todos ellos marcados por un factor común: la tendencia a desinformar o a presentar la información de manera que favorezca intereses específicos. Esta realidad conlleva diferentes interpretaciones, pero lo que falta, en muchos casos, es una representación fiel de los hechos tal como son.
Entonces, surge una pregunta fundamental: ¿Qué es la realidad? En el contexto boliviano, la realidad es comprender que existe un malestar económico, social y político. Para enfrentar esta situación, es necesario ofrecer respuestas que vayan desde el diálogo hasta la implementación de acciones concretas, fruto del intercambio de perspectivas ante una situación tan compleja como la que atraviesa nuestro país.
En medio de este escenario, la desinformación y la manipulación de la información por parte de actores mediáticos y políticos se han convertido en herramientas peligrosas que solo agravan la crisis. Es imprescindible que se promueva un debate basado en la verdad para encontrar soluciones que realmente beneficien a la sociedad boliviana en su conjunto y mediante este artículo contrapondremos hechos económicos concretos.
Es importante aclarar que la propuesta dirigida a los empresarios no busca establecer un control de divisas, sino la creación de un «comité de divisas». Este comité tiene como objetivo que los empresarios y las entidades de intermediación financiera coordinen la venta de una parte de sus dólares al Banco Central de Bolivia (BCB). Estos dólares serían comprados al tipo de cambio oficial, y pasarían a formar parte de las reservas del banco, en beneficio de todos los bolivianos.
Para entender mejor el manejo de divisas por parte de los empresarios, es crucial saber que, del 100% de las divisas que reciben por sus exportaciones—tanto tradicionales como no tradicionales—aproximadamente el 40% se destina a insumos, mientras que el 60% restante corresponde a sus ganancias. De estas ganancias, una parte ingresa al país y es subastada entre las entidades de intermediación financiera, donde la oferta más alta se queda con los dólares, generando una utilidad adicional para los empresarios.
La propuesta del comité de divisas busca que una porción de esos dólares, en lugar de ser subastados, sea vendida directamente al Banco Central de Bolivia al tipo de cambio oficial. De este modo, se generarían divisas adicionales para el mercado interno, fortaleciendo la economía nacional y contribuyendo al bienestar de todos los bolivianos.
¿Y porque los empresarios aceptarían esta propuesta?
La creación de este Comité de Divisas está estrechamente relacionada con el impulso del Estado a través del diálogo productivo. Los acuerdos alcanzados representan un paso significativo hacia la reactivación económica de Bolivia, con medidas concretas que ya están comenzando a mostrar resultados positivos. No obstante, es esencial mantener un monitoreo constante y estar preparados para ajustar las políticas según sea necesario, a fin de garantizar el bienestar económico del país.
Como resultado de los acuerdos alcanzados en el “Diálogo Nacional por la Economía y la Producción”, el presidente Luis Arce, junto con el empresariado boliviano, ha implementado una serie de medidas que buscan reactivar la economía del país en un contexto desafiante. Mediante decretos supremos, el Gobierno nacional ha establecido un marco favorable para los sectores empresarial, industrial y agropecuario, que se espera tenga un impacto positivo en la economía durante los próximos meses.
Estas medidas incluyen la liberación de aranceles para la importación de insumos médicos (D.S. 5210), agroquímicos y maquinaria agrícola (D.S. 5212), así como la creación de la Ventanilla Única para Agilizar el Comercio Exterior (D.S. 5211). Estos decretos, parte de los 17 puntos acordados entre el Gobierno y el sector privado, están diseñados para mejorar la dinámica económica, particularmente en los sectores agropecuario e industrial, y fortalecer el comercio exterior tanto en importaciones como en exportaciones.
El D.S. 5210, por ejemplo, busca garantizar el acceso de la población boliviana a medicamentos a precios razonables, eliminando el gravamen arancelario para la importación de insumos médicos desde el 2 de septiembre hasta el 31 de diciembre. Esta medida no solo protege la salud del pueblo boliviano, sino que también beneficia a los productores farmacéuticos.
La creación de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), por su parte, reducirá significativamente los tiempos y procesos necesarios para las operaciones de comercio exterior, lo que facilitará tanto las importaciones como las exportaciones del país. Además, el gravamen arancelario cero para la importación de agroquímicos y maquinaria agrícola estará vigente hasta el 30 de junio de 2025, proporcionando un alivio crucial para el sector agroindustrial en un momento clave.
Estas medidas serán evaluadas periódicamente para asegurar que efectivamente contribuyan a la llegada de divisas al país, y en función de los resultados, el Gobierno considerará si es necesario implementar nuevas acciones. Hasta el momento, Bolivia ha registrado una balanza comercial positiva en los meses de mayo, junio y julio, impulsada por el aumento en las exportaciones, lo que demuestra que se están generando más ingresos en dólares de los que se están gastando.
Max Baldivieso es periodista
