El ministro de Medio Ambiente y Agua, Juan Santos Cruz, mandó este miércoles a una persona a ofrecerme 50 mil dólares a cambio de mi silencio. Esa persona me dijo que el ministro quiere un acuerdo para que calle todo lo que sé sobre el pago de coimas. Comuniqué al periodista Andrés Gómez Vela de esta oferta. Le conté que no acepté y que no me voy a callar. También le reiteré que temo por mi vida.
El periodista me preguntó si podía identificar a la persona que me buscó. Le respondí que sí. Le di los datos de esta persona que trabaja en el despacho del ministro Santos. Ella llegó directamente desde Tarija hasta Santa Cruz a la medianoche. Me contactó a la una de la mañana y me anunció el objetivo de su viaja.
De inmediato llamé a mi abogado. Juntos fuimos esa misma noche a la unidad anticorrupción que se encuentra en el Plan 3.000, «El Mechero», de Santa Cruz de la Sierra. Nuestro objetivo era que la Policía atrape a esta persona justo en el momento de la oferta del soborno. Con esa intención, presenté a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen una denuncia de conformidad con el artículo 32 de la Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz.
Cuando escucharon mi denuncia, los policías de turno se perdieron una hora con mi cédula de identidad y de mi abogado. Luego, aparecieron para decirnos que estaban autorizados para el operativo y que les llamemos en el mismo momento del acto en el que la enviada del Ministro me iba a ofrecer los 50 mil dólares. Pero todo parecía muy sospechoso. Por eso, nos tuvimos que salir de la unidad anticorrupción.
Después que mi abogado y yo dejamos las oficinas de la Policía, fui al encuentro con la señora que mandó el ministro. Nos vimos en una parte de la ciudad de Santa Cruz y luego fuimos a la casa de su hermana.
La enviada del Ministro me dijo que trae una mochila con 50 mil dólares para mí a cambio de que ya no hable y que me vaya del país. Me rogó. Le dije que no acepto que me sobornen, que no acepto dinero de la corrupción. Sólo le pedí que me pague los 5.000 bolivianos que le presté hace tiempo. Me devolvió.
La enviada de Juan Santos también me pidió que le ayude de alguna manera a salvar a la señora Viviana Bautista porque ella está ahora aprehendida sólo por apoyar al Ministro. Me pidió pensar en sus hijos. Le sugerí que la señora Viviana hablé con la verdad porque el único culpable es el Ministro. Ella solo obedeció órdenes. El ministro era su jefe. Yo me estoy exponiendo más que Viviana al denunciar esta corrupción.
Mientras hablaba con la señora, detecté que estaba grabando toda la conversación. La increpé. Ella me dijo que sólo cumplía órdenes del ministro Juan Santos.
Tengo entendido que el periodista buscó a esta persona para verificar la intención de sobornarme.
La segunda coima fue más de 800 mil bolivianos.
Vi en las redes sociales que, después que RimayPampa publicó mi primer testimonio Juan Santos declaró que se iba a someter a cualquier investigación que sea presentada ante las instancias llamadas por ley. Además, dijo que no va a entrar en ese juego de las denuncias anónimas porque no tienen ni sustento ni fundamento legal.
La denuncia no es anónima. La última acción del ministro Santos de enviar a una persona para sobornarme demuestra que él sabe quién soy y sabe lo que yo sé. Sabe que no acepté su soborno y sabe que todo lo que digo y voy a decir es verdad.
Recuerdo que la segunda coima fue de 842.523 bolivianos. El dinero salió de un paquete de la obra “Aducción 2 PTAP Jove Rancho Colcapirhua, zona Sur Cochabamba – Tramo 2”.
Esta obra se dividió en tres paquetes. El primero fue adjudicado a la Asociación Accidental Quenamari por 22.295.755 bolivianos; el segundo, a la Asociación Accidental Aguas del Sur por 21.063.087; y el tercero, a la Empresa Constructora y Consultora Daoli S.R.L. por 20.497.334 bolivianos. En total: 63.856.176 bolivianos.
El departamento encargado de la licitación y ejecución fue la Unidad Coordinadora del Programa de Agua y Alcantarillado Periurbano (UCP/PAAP), dependiente del Ministerio de Agua Potable y Agua.
Cuando el ministro me dijo que me haga cargo de negociar las obras de esa unidad más, choqué con el ingeniero Juan Pablo Díaz que fue puesto en el cargo de Coordinador de la UCP/PAAP por el viceministro de Agua Potable y Saneamiento Básico, Carmelo Valda Duarte.
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Valda y Diaz se encargaron de dos paquetes de la obra. El UCP/PAAP no rendía cuentas al ministro Juan Santos. Por eso, me pidió hacerme cargo y me mandó como interventora.
Juan Pablo Díaz me dijo que en la UCP/PAAP saben cómo manejar. No quería que intervenga. Luego, él me hizo notar que una empresa que yo le había dicho que debía adjudicarse no cumplía requisitos. Sospecho que este ingeniero manipuló para que la empresa elegida anticipadamente incumpla. Directamente no lo hizo cumplir para direccionar la adjudicación en favor de la empresa con la que ya habían negociado.
El mismo ingeniero Díaz me dijo en la oficina de la UCP/PAAP que la obra de tres paquetes había sido distribuida en tres partes: un paquete para el viceministro; otro para el ministro; y el tercero para el coordinador. Es decir, para él. Así se distribuyó el pago de coimas. No sé qué porcentaje cobraron ellos.
El periodista Andrés Gómez Vela entrevistó al viceministro Valda. Éste indicó que en ningún momento recibió una coima y pidió que yo vaya a la fiscalía con las pruebas, como corresponde, a denunciar.
En la entrevista, se declaró sorprendido por mi testimonio y que calificó mi denuncia como calumnia, una calaña. El Viceministro pidió no ser difamado porque detrás de él hay una familia. También aseguró que está dispuesto a aclarar ante las autoridades competentes si fuera convocado por la Fiscalía.
Insistió que yo vaya a presentar la denuncia ante el Ministerio Público y que no me esconda en el anonimato para difamar a través de las redes sociales. Reiteró que no conoce nada sobre cobro de comisiones (coimas) en el Ministerio de Medio Ambiente y Agua. Pero, señaló al periodista que el viceministro repitió dos veces que habla por él y que dará la cara sólo por él.
Igualmente, el periodista Andrés Gómez entrevistó al ingeniero Juan Pablo Díaz. Él dijo que ya no trabaja en esa Unidad. Recordó que fue nombrado como coordinador del UCP/PAAP de una terna de profesionales. Aseguró que la denuncia es totalmente falsa porque él no fue responsable de contratación de esas obras.
Luego de calificar como calumnia mi declaración, manifestó que él, como coordinador de la UCP/PAAP, no participó en la calificación de las empresas que postularon para adjudicarse los paquetes de la obra de Cochabamba.
Juan Pablo Díaz dijo que no es partícipe del cobro de coimas y que no van con él estas ilegalidades. Señaló que renunció al ministro de Medio Ambiente y Aguas porque había mucho requerimiento de información de parte de personas de confianza del ministro Santos.
En la conversación con el periodista, Díaz aseguró que se fue de esa cartera de Estado porque no estaba de acuerdo con la forma de trabajar y también porque tenía problemas de salud. Manifestó que no sabe si las personas de confianza del Ministro cobraban o no coimas y que él sólo hacía lo que tenía que hacer, y que por eso se fue.
“Me están robando, me están robando”
Yo era una de las personas de confianza que señala el ingeniero Díaz. El ministro Santos se enojó conmigo porque la UCP/PAAP le rendía cuentas. Hubo una discusión. Me acusó de estar negociando con el Viceministro Valda y con el Coordinador de la UCP/PAAP.
Desconfío de mí por primera vez. El ministro quería las comisiones de los tres paquetes, quería todo para él. Él jamás quería compartir con nadie ni un peso. Siempre decía: me están robando, me están robando (ver fotografía de un chat con el mismo ministro).
Al final, el ministro recibió la comisión de una sola empresa que yo pude meter. La comisión fue del 4 %. Recibió en total de 842.523 bolivianos. Tengo como pruebas los chats (ver fotografías).
El adelanto del 1 %, es decir, 210.630 bolivianos fueron depositados en cuentas de palos blancos del ministro. Usaba 8 cuentas. El restante 3 %, que sumó 631.892 bolivianos, fue cancelado por la empresa beneficiada cuando recibió el 20 % del total del precio de la obra.
Los 631.892 bolivianos me entregaron en efectivo en una bolsa de nylon negra. La bolsa era gruesa. Era de esas que se usan para la basura. El dinero era de diferentes cortes. 250.000 entregué al ministro Santos en efectivo en su despacho del piso 18 de la Casa Grande del Pueblo.
Los 381.892 bolivianos que quedaban las deposité como siempre en las 8 cuentas de los palos blancos del ministro, entre ellos Viviana Bautista y Johnny Santos (ver fotografías en los que el ministro Santos ordena transferir montos).
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Tanto dinero recibí para el ministro Santos que decidí anotar en unas hojas, con mi puño y letra, los montos que le entregué. Fueron tantas comisiones que me dieron para él que olvidé cómo le entregué algunos montos.
El tercer pago por comisiones fue por una obra en Achacachi, provincia Omasuyos, la Paz.
