Expectativa, esperanza, decepción y rechazo Aquel añorado 2005 la llegada al poder de Evo Morales había traído mucha expectativa y esperanza. Aún la militancia indianista, como nos contó Portugal, miró con fe y confianza este ascenso. Sin embargo, fue suficiente ver los primeros años de ése gobierno para que la decepción borre aquellos sentimientos. Con Morales, los “indígenas” no tomaron el poder, según la aguda lectura del prolífico intelectual indianista, se trató más de un ascenso simbólico que concreto. El problema, según Portugal, es que a los indígenas se los había marginado del poder de manera perversa, ya que, para