No sé si a vos te enfada, pero a mí, bastante. Sí, estoy hablando de Evo Tv, perdón, Bolivia TV (BTV), aunque por las transmisiones que hace cada día debería ser rebautizado por el Papa Francisco, hincha del «proceso de cambio”, con ese nombre. Mi enojo subió aún más estos días, cuando me enteré que entre sus cables, cámaras y sets se anidó la corrupción que mordió un porcentaje de 131 millones de bolivianos. Me hirvió la sangre como caldera de locomotora de vapor porque además de que financiamos a BTV para que cada día nos desinforme y dispare propaganda,