Fdo. Williams Bascopé Laruta
Ciudadano de a pie
«(…) el presidente tiene 13 años de gestión… No tiene que debatir con nadie (…) y tampoco cambiaría nada (…)»; palabras del ministro Manuel Canelas, respuesta que muestra la soberbia y arrogancia de la cúpula oscura del Palacio de Gobierno (que en realidad es una rosca); y sobre todo de paracaidistas de los cuales le gusta rodearse al Pdte. Evo Morales; y para esa labor se encarga García Linera el número dos (2) de la rosca.
Que vergonzoso debe ser para los masistas tener que sostener en el poder a estos recién llegados; seguro deben contener una rabia de mal sabor colonial y cómo su autoestima está por los suelos al caer en la trampa del Fondo Indígena, se deben resignar ser ordenados por foráneos que Linera se los impone.
Ya el MAS no es lo que fue al inicio de la lucha contra los Neoliberales; no queda ni sombra de lo que fueron en su momento; no queda nada de lo que dejó Filemón Escobar; Román Loayza o Lino Villca etc. (Los fundadores que sí creían en la democracia).
Los redujeron a una situación decadente de considerarlos «neófitos políticos» o en términos más modernos, «idiotas culturales; es decir, cómo no son capaces de conducir la política de Estado (no piensan y creen todo) entonces sólo sirven para ser escalera de los recién llegados y obedecer órdenes. (Así los consideran los de la cúpula oscura).
Pero lo más indignante en los masistas es su cobardía de no decir nada, de callarse y bajar la cabeza; de no generar espacios de debate interno y cuestionamientos para que surjan los nuevos líderes, y cuando lo hicieron, rodaron cabezas, los expulsaron y dejaron que el abuso y arbitrariedad de la rosca de arriba se suba sobre su libertad de pensamiento y les quitaron el poder pisando su dignidad.
Realmente es una lástima que todo un proyecto de país haya sido secuestrado por un grupo de oportunistas débiles a las lujurias del poder y que el silencio de los masistas de base sea cómplice de esa política promiscua a la corrupción que les impuso el Jacobino «falso matemático» y les redujo a los dirigentes a conformarse con migajas, con un viajecito al exterior, una canchita, un tinglado y nada de proyectos de impacto como salud y educación.
En pocas palabras, muchos dirigentes se vendieron por poco y otros aún peor, se vendieron por el vicio del poder y sus privilegios oscuros de la corrupción (Fondo Indígena).
Las cosas como son; no se debe callar ante los tiranos y traidores.
Sino debate Evo Morales, es porque esa cúpula lo considera un «idiota cultural» del cual se sirven para gozar de privilegios a costa de nuestro dinero público.
¡¡Libres y dignos…!! Las cosas como son y por su nombre y al que no le guste que se encaje el guante.
Opinión al amparo del Artículo del Artículo 21 de la Constitución que protege la libertad de pensamiento, palabra y opinión.
