Chistes serios en las elección

399 views
4 mins read
Dentro de nuestra amplia diversidad, desniveles, brechas y cosmovisiones hay pocas cosas comunes que nos definen como bolivianos. Nuestra vocación por la paz, por ejemplo, la solidaridad siempre presente, la pasión por la familia y sin duda, nuestra helénica capacidad de reír nuestras tragedias.
Pero también hacemos chistes serios. Que seis de cada diez bolivianos (siete, entre nulos y blancos) hayan elegido expresar su insatisfacción usando las papeletas como plantillas de memes, antes que elegir una autoridad judicial, es un chiste muy serio que ni el gobierno, ni la cada vez más desfasada oposición, ni los aguerridos «movimientos sociales» deberían tomarse a la ligera.
Sabemos que lamentablemente no cambiará nuestra justicia, no de esta forma, el problema es mucho más profundo. Pero la esperanza de que cambie es menor bajo las nuevas reglas que parecen estar entrando en juego, toda vez que el fallo del TCP ha degradado la CPE de su condición de norma suprema y ha usurpado la decisión soberana del pueblo, legalmente expresada en un referendo.
Los movimientos ciudadanos, las plataformas, como las están llamando los medios, seguramente volverán a las calles, los cívicos y otros colectivos sumarán con sus acciones y en los días previos a navidad se sentirá una gran tensión por este y otros temas que le sumaran varios grados de calor al verano.
Fin de año siempre es muy mal momento para las protestas y demandas, los gobiernos saben que entre el aguinaldo y el carnaval tienen ventaja. Así es nuestro pueblo; o al menos así lo hemos conocido quienes tenemos más de 40, esa es una de las razones por las que no ganamos, no cambiamos, la misma razón por la que nos tiraron el mar antes que se nos pase el chaqui.
Los millennials, esos jóvenes que son capaces de auto convocarse para fortuna nuestra, esa voz masiva y anónima, imposible de descabezar porque no tiene cabeza, es una generación que al fin fue capaz de abrir su propia puerta. Personalmente, eso me produce gran alegría y deseo con todo el corazón que puedan seguir su camino y guiarnos a un lugar mejor. Los mejores cambios de la historia han sido jóvenes y espontáneos.
 

Hasta entonces, sólo sabemos tres cosas: debemos evitar la violencia a cualquier precio, deshacernos absolutamente de todos los odios y rencores y evitar por todos los medios que la voz más plural de los bolivianos, esa que no tiene los filtros de los llamados movimientos sociales, ni de los medios de comunicación y sus empresarios, ni de los viejos políticos, sea secuestrada por nadie, que se mantenga fuerte y sea saludable. Esa es la voz que toca escuchar, si de verdad vamos a pensar primero en la patria.

 

 

 

 

Facebook Comments

Latest from Blog