El aburrimiento es consecuencia de la sobra de tiempo. Si es ocasional, puede ser beneficiosa para la persona; pero si es prolongado, puede llevar a una situación de malestar, aislamiento social o una depresión mayor, alertó en un artículó la lingüista española Raquel Lemos Rodríguez.
Estar encerrados en casa, en un departamento o en una habitación durante los 14 días que durará la cuarentena nacional total puede conducir a algunas personas al tedio. Para evitar este extremo, he aquí algunas ideas sugeridas por la comunidad “feisbukera”.
“Debe ser lo más variada posible y lo que el encierro permita: leer, cocinar, hablar con los amigos, decirles que los quieres y que sientan tu abrazo imaginario. Ofrecer ayuda a quien lo necesita. En fin creo que esta crisis debe sacar lo mejor de cada uno de nosotros”, sugirió la escritora y periodista cochabambina, Amalia Decker.
En tanto, Adhemar Ibáñez propuso hacer juegos, pintar la casa, barnizar los muebles, escribir un libro, dominar algunos software.
Antes de mediodía de este sábado, la Presidenta de Bolivia, Jeanine Añez, anunció cuarentena nacional total desde las cero horas de este domingo para prevenir la expansión del coronavirus (COVID-19). Hasta esta noche, 20 casos fueron registrados en Bolivia: nueve en Santa Cruz, ocho en Oruro, dos en Cochabamba y uno en La Paz.
Enterada del anuncio, la ciudadana Elvia Kellert planteó a la comunidad de “feisbuk” leer, mirar buenas “pelis”, aprender nuevas aplicaciones, yoga, meditación.
Moisés Chávez Solano dijo: tejer; y Jazmín Valdivieso: cocinar.
“Que el aburrimiento sea negativo o positivo solo depende del significado que le demos. Puede ser un espacio vacío sin sentido o por el contrario un espacio de descanso y exploración personal que nos permita reflexionar e incluso ayudar a tomar decisiones sobre nuestra vida”, escribió Raquel Lemos.
A tono con esta reflexión, Luz Portillo sugirió amarse más a uno mismo y darse el tiempo que no te puedes dar por el trajín de todos los días.
“Con muuucha calma y serenidad, tantear cómo serán el mundo y el país cuando se atenúe el virus, y prepararse. No estará nada fácil, supongo. Espero equivocarme”, indicó a su vez Rafael Sagárnaga.