Agencias.- El número de muertos por la peor crisis sociopolítica en Nicaragua ascendió a 139, según informe del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH).
Las últimas víctimas, todas civiles, perecieron entre la noche del viernes y el sábado en las ciudades de Managua, Masaya y Jinotega, de acuerdo con la organización humanitaria.
De acuerdo con CENIDH, las muertes de cuatro varones, entre ellos un niño, siguieron el mismo patrón de la mayoría: heridas de bala de alto calibre en la cabeza, cuello o torso.
Este patrón dio pie a que en un informe preliminar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señalara que en Nicaragua la Policía Nacional y las fuerzas «parapoliciales» del Gobierno posiblemente estén realizando «ejecuciones extrajudiciales», algo que el movimiento Amnistía Internacional lo clasificó como información confirmada.
Las organizaciones humanitarias y población de Nicaragua están convencidas de que el Gobierno de Daniel Ortega utiliza francotiradores en contra de los manifestantes, lo que hasta ahora no ha sido confirmado más que en fotografías.
Los asesinatos ocurrieron mientras el presidente Daniel Ortega se toma su tiempo para responder a una carta que los obispos le entregaron con una propuesta de «democratización» del país, ante la cual dijo que iba a «reflexionar».
Nicaragua cumple hoy 56 días de la crisis sociopolítica más sangrienta en su historia, desde los años 80. Las protestas contra Ortega y contra su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril por su intención de reformas a la seguridad social de su país.
Obispo de Managua clama por una Nicaragua libre, «sin tiranos ni víctimas»
El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio José Baez, clamó hoy por una Nicaragua libre, «sin tiranos, ni víctimas», después de que los ataques en contra de la población manifestante sigan produciéndose en diferentes puntos del país.
«¡Nicaragua mía, me duele verte herida y saqueada! Te sueño libre, sin tiranos ni víctimas, como una casa grande en la que todos y todas vivamos alegres, sin lágrimas ni sangre, en libertad y justicia social, orgullosos de ser nicaragüenses por gracia de Dios!», aseguró el prelado en sus redes sociales.