En 2007, en su segundo año de Vicepresidente, Álvaro García volvió a la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) a dar clases pese a que no tenía título profesional. Juan Fuentes, Jefe de Personal Docente de la UMSA hasta 2006, quedó sorprendido con ese retorno porque él en persona le había dicho en Octubre de 2005 que ya no podía ser docente porque no tenía sus documentos completos.
Fuentes se enteró del retorno de García en febrero del año pasado a través de un comunicado de la UMSA. “De acuerdo a la información proporcionada en la fecha por nuestro Departamento de Personal Docente, el ciudadano Álvaro García Linera, fue invitado a dictar cátedra en la UMSA a partir del mes de agosto de 1997 en la Facultad de Ciencias Sociales (…). El año 2005 fue invitado a dictar cátedra en la carrera de Ciencias Políticas”, señaló el comunicado.
Desde ese día hasta agosto, Fuentes estuvo intentado explicarse ¿cómo y quiénes hicieron posible que vuelva a dar clases una persona que no cumplía con los requisitos de la UMSA?
El último día de agosto de 2016, decidió mandar una carta al Rector Albarracín para evitar que la Contraloría le caiga como en el caso de un supuesto pago en exceso de bono de antigüedad a una docente y que hasta la fecha no recibió respuesta pese a los descargos que mandó en enero de 2015.
“En el caso específico del Sr. Álvaro García Linera, se mandó notas a las autoridades facultativas y de carrera con las resoluciones para que pongan fin a su designación, hasta que presente sus documentos, establecidos en el Reglamento del Régimen Académico. Inclusive en el mes de octubre de 2005 en un encuentro casual, de manera personal, le reiteré al Sr. García Linera que se suspendería la emisión de sus boletas de pago, si no entregaba sus documentos, me respondió que viajaría la siguiente semana a México a traer las copias legalizadas de sus certificaciones y títulos”, indicó Fuentes en su carta.