Minutos después de haber dejado de ser Canciller, Fernando Huanacuni (foto), deslizó lágrimas y dos ideas a partir de dos preguntas: ¿por qué se va? Por la familia, respondió. ¿Por qué García Linera no estuvo en su despedida? “Respeto mucho el proceso de pensar comunista, marxista, pero difiero en metodología de lucha”, comentó.
En diálogo con el programa «Encontrados», dijo algo más: “Soy un fiel servidor del proceso de cambio, indígena, aymara, no soy marxista ni comunista, pero sí respondo a mi principio de indígena, eso me permite tener principios como el vivir bien”.
¿Por qué difiere usted con los marxistas? Porque “en general, lo marxista, lo trotkista, lo comunista es dialéctico, es confrontacional; en cambio lo indígena es complementario ¿no?”, afirmó.
Aunque no quiso entrar en detalles, sus palabras develaron algo de sus pensamientos y sentimientos respecto a algunos marxistas y comunistas que conforman el gobierno socialista de Evo Morales.
“Hay que ver desde lo humano, soy amigo del gobernador (Rubén) Costas, de (Luis) Revilla; es decir, somos amigos de todos, no partimos de un principio confrontacional”, agregó.
Sin embargo, se declaró “contento” por el trabajo que hizo en la Cancillería, a donde llegó el 23 de enero de 2017 y hoy fue reemplazado por Diego Pary, también indígena.
Destacó sus logros, entre ellos: la visita del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, a Bolivia; el cuarto gabinete binacional con Perú; las audiencias del presidente Morales con el Papa Francisco y los presidentes de Rusia, Vladimir Putín; y de China, Xi Jinping.
También subrayó la apertura de los mercados chino, ruso y mexicano a productos bolivianos como la quinua, carne, café, chia, amaranto.
¿Por qué se está yendo con esos logros?
“Tal vez hice mal en alejarme de mi familia, desde el 23 de enero de 2017 me entregué plenamente a la cancillería, sábados, domingos y feriados”, dijo y se lamentó por no haber podido despedir a su hija que se fue a China con una beca.
Al hablar de su familia y su trabajo en la Cancillería, Huanacuni se quebró y derramó lágrimas.
Cuando el periodista Gonzalo Rivera le preguntó sobre la causa de su dolor, respondió: “Por la familia, combinar el trabajo con la familia no es fácil, amo la cancillería y también amo a mi familia (llora)”.
Huanacuni señaló, además, que en la Cancillería hay 330 empleados y que el 60 por ciento de los embajadores es funcionario de carrera.
Finalmente, indicó que prefiere la coca de Coripata Yungas para acullicar y agregó, segundos después, que también mastica la del Chapare.
Escuche a continuación la entrevista completa a Fernando Huanacuni.
