Ramón Rocha Monroy (tomado de Los Tiempos)
Jaime Iturri me dice que está en Moscú y que sólo en esa ciudad hay 20 plantas nucleares para fines pacíficos. Los países que nos rodean, si no toda Sudamérica, tienen plantas nucleares. En Chile detectamos tan sólo dos plantas nucleares (debe haber más), y sus aplicaciones pacíficas son extraordinarias, aunque muestran una severa imprudencia de los científicos chilenos, que instalaron dichas plantas sin consultar a los bolivianos que se oponen porque dicen que son nocivas para la humanidad. Aun así, los isótopos radiactivos se usan en soberanía alimentaria, control de plagas o Técnica de los Insectos Estériles. Se usa en mutaciones, para ver la información genética de las semillas en vegetales de consumo humano. En conservación de alimentos de uso masivo. En Hidrología, para estudiar los recursos hídricos de una región en aguas superficiales y subterráneas. En Medicina, por ejemplo en vacunas. En Medicina nuclear, para examinar órganos y glándulas En tipos de cáncer, como la Bomba de Cobalto, que ya se usa hace muchos años. En Radioinmunoanálisis, medir hormonas, enzimas, virus de la hepatitis, ciertas proteínas del suero, fármacos y otros. En Radiofármacos, ya sea con imágenes bidimensionales (centelleografía) o tridimensionales (tomografía), que ya se usa y sirven para determinar el funcionamiento de órganos y glándulas. En Medio Ambiente, para detectar contaminantes como bióxido de azufre, descargas gaseosas superficiales, derrames de petróleo, desechos agrícolas, contaminación de aguas y smog. En Industria e Investigación. En Instrumentación. En Imágenes como la Gammagrafía o Neutrografía, útiles en la industria, soldaduras, cerámica, grado de humedad en materiales de construcción y otras aplicaciones. En Datación, para fijar la edad en formaciones geológicas y arqueológicas, tales como el Carbono-14, que reduce a la mitad cada 5.730 años y así se puede medir con precisión la edad de la muestra. En Investigación, para estudiar materiales, estructuras cristalinas, defectos en sólidos, estudios de monocristales y otros. En Biología, para impulsar la genética.
Chile tiene un Laboratorio de Trazadores en el Centro Chileno de Energía Nuclear (Cchen) de la Reina, donde se utiliza el reactor nuclear para preparar los radiotrazadores que se utilizan en el proceso inyectándolos en sólidos, líquidos y gaseosos para detectar radiación, almacenar datos, instalaciones en línea y otros en dos líneas: procesos industriales y procesos naturales. En el primer caso, se enriquece la industria y la minería; y en el segundo, se estudia las aguas naturales de superficie y del subsuelo. Los radiotrazadores registran muchas variables, como caudales o velocidad de fluidos en ductos abiertos y cerrados, filtraciones o bloqueos en tuberías subterráneas, filtraciones en embalses y estanques, caudales en canales o ríos y velocidades de napas subterráneas, entre otros.
Tiene un Laboratorio de Irradiaciones, para aplicarlos en Salud y Alimentación. Como muestra, previene la Salud Pública y elimina el Vibrio Cholerae en vegetales frescos; esteriliza injertos óseos y provee servicios de dosimetría. Tiene Laboratorio de Producción de Radioisotopos y Radiofármacos, que se aplican desde los años 40 a la ciencia y la tecnología en forma rutinaria.
Laboratorio de Radioquímica del Centro de Energía Nuclear “Lo Aguirre”, en Chile.
El autor es cronista de la ciudad.
