El edificio fue inaugurado el 12 de septiembre del presente año por el Presidente Evo Morales. Costó $us72 millones y hasta ahora no cumple su función de sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Es probable que nunca lo sea en vista de que esta organización prácticamente se disolvió. Por esta razón, Rimay Pampa lo considera el ¡ELEFANTE BLANCO DE 2018!
Seis países de los doce que integran el organismo, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú comunicaron en abril pasado, cuando Bolivia tomó la presidencia de turno del organismo, su decisión de no participar en este foro. En agosto, el nuevo presidente colombiano, Iván Duque, informó la salida definitiva de su país del bloque.
Frente a esta crisis, Morales ofreció la millonaria sede de Unasur para realizar matrimonios, promociones y otro tipo de eventos sociales.
“Así como en la Casa Grande del Pueblo, (se celebrarán) eventos, graduaciones, matrimonios. Si yo estuviera en la promoción (de colegio), yo haría mi acto en este lugar. Haría aquí los congresos de las organizaciones sociales”, indicó en la inauguración a la que no asistió ningún gobernante de los países que permanecen en el bloque: Ecuador, Guyana, Surinam, Uruguay y Venezuela.
Desde aquel día, las instalaciones fueron usadas sólo por las seis federaciones de cocaleros del trópico de Cochabamba, que realizaron el 27 de septiembre su XIV congreso ordinario; y por el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), que proclamó el 14 de noviembre a sus candidatos inconstitucionales: Evo Morales y Álvaro García.
Según el periódico Los Tiempos, la construcción consta de tres componentes: el primero es un edificio de plenarias, tiene tres bloques con un auditorio para 136 personas y estacionamiento para 110 vehículos; el segundo es un centro de convenciones que consta de una sala múltiple para talleres y una sala de teleconferencias; y el tercero está formado por un bloque con auditorios para 1.300 personas.
El edificio está ubicado en el municipio de San Benito, Cochabamba; costó 72 millones de dólares y no cumple la función para la cuál fue construido. Todo el dinero lo puso el pueblo boliviano.
Por las razones expuestas, la sede de Unasur es ¡EL ELEFANTO BLANCO DE 2018!
