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La situación educativa de niños, niñas y adolescentes en América Latina tiene múltiples aristas perjudiciales, según UNICEF, y no se prevé un retorno a la actividad escolar en condiciones adecuadas. Solo como muestra, 4 de cada 10 escuelas carecen de instalaciones básicas.
UNICEF emitió el informe Educación en pausa en el que describe el panorama respecto de la educación escolarizada en América Latina y el Caribe. Además refleja la situación en la que podrían volver los estudiantes a la próxima gestión, por ejemplo con falta de instalaciones higiénicas para los estudiantes. Bolivia carece de cifras, en ese reporte, en cuanto a infraestructura sanitaria en las escuelas privadas o públicas, urbanas o rurales.
UNICEF ha emitido directrices para tomar en cuenta en el retorno a clases, pero inicialmente reporta el dato de que en la región el 16% de escuelas no tiene servicios de agua, el 12% no cuenta con lavamanos y el 28% de las escuelas tienen servicios limitados de lavamanos. En el reporte por país, Bolivia aparece sin datos al respecto.
En la educación
El primer impacto es el aprendizaje interrumpido por la pandemia. Aunque en muchos casos, el proceso educativo continuó con actividades a través de visitas domiciliarias de los maestros o por radio, televisión o por Internet.
Ecuador, Perú, Bolivia y Paraguay no han retomado las clases presenciales, pero solo Bolivia ha clausurado el año escolar con la promoción de todos los estudiantes al siguiente año. UNICEF afirma que 1 de cada 3 niños no recibe una educación de calidad a distancia.
Un segundo problema es la deserción escolar, aunque aún no se sabe cuál puede ser su dimensión. UNESCO estima que más de 3,1 millones de escolares en América Latina y el Caribe podrían no volver nunca a la escuela debido a la pandemia. En general, el porcentaje de niños que no recibe educación presencial ni remota se ha ampliado de 4% a 18% en los últimos meses.
El perjuicio a los pequeños de 3 a 4 años de edad es otra repercusión de importancia puesto que esa población necesita incentivo temprano que no pueden ser cubiertas con visitas domiciliarias y centros de atención interrumpidos.
Correlación Covid-19 – violencia
La violencia es un factor extraescolar pero que tiene directa relación con la pandemia y con la actividad educativa. UNICEF advierte que “con las escuelas cerradas y mayores niveles de estrés entre los padres y cuidadores, un número creciente de niños, niñas y adolescentes han sido víctimas de violencia doméstica, negligencia y abuso, incluida la violencia emocional, física y sexual. En los últimos meses, ha habido un aumento en los informes de violencia doméstica, incluida la violencia contra los niños, niñas y adolescentes, en toda la región”.
La institución cita otras investigaciones en las que se constata que ante la presencia de un brote de enfermedad infecciosa hay un consiguiente incremento de la violencia basada en género. Las adolescentes suelen ser más vulnerables en este aspecto.
Por último están las consecuencia económicas que atraviesan las familias puesto que muchas han perdido sus fuentes de ingresos. UNICEF explica que se debe considerar las pérdidas de empleos que aún están por suceder y que la inversión en educación puede reducirse en más de un 9%.