“En Yungas no hay caso de decir nada”, dijo la noche del jueves pasado uno de los cocaleros que estaba en vigilia en la puerta de la Alcaldía de Chulumani. ¿Por qué?, preguntó RimayPampa. “Porque los masistas llaman hasta a tus hijos cuando te escuchan hablar por la radio contra su gobierno”, respondió una voz femenina.
“Te quieren meter miedo”, agregó un joven que estaba en el grupo de casi medio centenar de cocaleros que mantenía vigilia en demanda de la renuncia del alcalde de Chulumani, Vladimir Vega, que no pisa su oficina desde principios de abril, cuando un cabildo de vecinos de esa población pidió su renuncia por ser afín al MAS.
¿Pueden decir por favor puntualmente cómo violan su libertad de expresión miembros del gobernante Movimiento al Socialismo?, interrogó al grupo RimayPampa.
“Sí”, respondieron Porfirio Ramírez y Fidel Cuentas:
- Apenas te escuchan criticar en alguna reunión o asamblea al gobierno de Evo Morales, te acosan de frente y te amenazan con graves consecuencias si sigues hablando.
- Llaman a tus hijos para advertirles que sus padres y madres perderán todo si continúan criticando al gobierno. “Saben dónde estudian nuestros hijos, ya sea en La Paz o en Yungas”.
- Echan a nuestros familiares de sus trabajos si éstos están en alguna función pública; si no los echan, los amenazan para callarnos.
- Nos quitan la carpeta de comercialización de hoja de coca para el interior del país si nos escuchan cuestionar la Ley General de la Coca del gobierno.
- Viceministros y alcaldes llaman a nuestros dirigentes para condicionarles obras a cambio de apoyo al presidente Evo Morales.
- Monitorean por la radio a las personas que participan para luego amenazarlas o ponerles todo tipo de obstáculos cuando llevan su coca al mercado de Villa Fátima, La Paz.
- Pegan panfletos en las calles y hacen memes en las redes sociales en contra de las personas que critican al presidente Evo Morales.
“Si dices algo, te atacan diciendo que eres de derecha”, indicó una señora.
“No hay caso de decir nada, nos quieren callar a la fuerza”, dijo otra productora de coca.
El Estado debe garantizar la libertad de expresión
El artículo 21.5 de la Constitución Política del Estado garantiza a los bolivianos y las bolivianas el derecho a expresar y difundir libremente pensamientos u opiniones, por cualquier medio de comunicación, de forma oral, escrita o visual, individual o colectiva.
El artículo 21.6 establece el derecho de acceder a la información, interpretarla, analizarla y comunicarla libremente, de manera individual o colectiva.
En ese sentido, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Comisión IDH) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA) señalan que la libertad de expresión debe ser uno de los derechos más garantizados y menos restringidos por los estados debido a su importancia y a las funciones que cumple:
- En primer lugar, se trata de uno de los derechos individuales que de manera más clara refleja la virtud que acompaña—y caracteriza—a los seres humanos: la virtud única y preciosa de pensar al mundo desde nuestra propia perspectiva y de comunicarnos con los otros para construir, a través de un proceso deliberativo, no sólo el modelo de vida que cada uno tiene derecho a adoptar, sino el modelo de sociedad en el cual queremos vivir.
- En segundo lugar, la CIDH y la Corte Interamericana han subrayado en su jurisprudencia que la importancia de la libertad de expresión dentro del catálogo de los derechos humanos se deriva también de su relación estructural con la democracia. En efecto, el ejercicio pleno del derecho a expresar las propias ideas y opiniones y a circular la información disponible y la posibilidad de deliberar de manera abierta y desinhibida sobre los asuntos que nos conciernen a todos, es condición indispensable para la consolidación, el funcionamiento y la preservación de los regímenes democráticos.
- Finalmente, la jurisprudencia interamericana ha explicado que la libertad de expresión es una herramienta clave para el ejercicio de los demás derechos fundamentales. En efecto, se trata de un mecanismo esencial para el ejercicio del derecho a la participación, a la libertad religiosa, a la educación, a la identidad étnica o cultural y, por supuesto, a la igualdad no sólo entendida como el derecho a la no discriminación, sino como el derecho al goce de ciertos derechos sociales básicos.
Según ha explicado la jurisprudencia interamericana en numerosas oportunidades, la libertad de expresión se caracteriza por ser un derecho con dos dimensiones: una dimensión individual, consistente en el derecho de cada persona a expresar los propios pensamientos, ideas e informaciones; y una dimensión colectiva o social, consistente en el derecho de la sociedad a procurar y recibir cualquier información, a conocer los pensamientos, ideas e informaciones ajenos y a estar bien informada.
Con el fin de preservar la democracia, la Comisión y Corte Interamericana de Derechos Humanos recomienda a los estados proteger la libertad de expresión porque permite «el derecho del individuo y de toda la comunidad a participar en debates activos, firmes y desafiantes respecto de todos los aspectos vinculados al funcionamiento normal y armónico de la sociedad”.
“No nos vamos a callar, seguiremos hablando pese a las amenazas, advertencias y acoso de los masistas”, afirmó otra persona que participaba la noche del pasado jueves en la vigilia en la puerta de la Alcaldía de Chulumani.
La mayoría de los productores de Yungas se distanció del gobierno de Evo Morales después que éste promulgó la Ley General de la Coca, criticada por la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) por haber legalizado las plantaciones del Trópico de cochabambino que, según la ONU, en un 94% son destinadas al narcotráfico.