Este domingo 27 de enero tendrían que votar 1,7 millones de militantes de nueve organizaciones políticas para elegir un binomio presidencial por partido. Sin embargo, eso no sucederá en las primarias de hoy porque cada organización registró un solo binomio y para que haya elección se requiere, mínimamente, dos.
A la orureña Ingrid Barrientos le disgusta la idea de estas “primarias”, aprobada a través de la Ley de Organizaciones Políticas y acelerada para su aplicación por el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
“Con 27 millones de bolivianos, el MAS podría demostrar gestión en salud, comprar equipos médicos, invertir en insumos qué beneficie a muchos bolivianos”, dijo a RimayPampa.
Lamentó que Evo Morales (foto: Ministerio de Comunicación) piense en gastar estos 27 millones de bolivianos sólo en él y para él y agregó que el resultado de hoy mostrará la “soberbia”, “indolencia” y “ego del Presidente”.
Las críticas contra la organización de primarias sin rivales entre binomios no hicieron cambiar de opinión ni al gobierno ni a los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El periodista Ángel Careaga calificó como un gasto innecesario del dinero destinado a las primarias de hoy porque “se desvirtúa el espíritu de unas elecciones” que deberían fortalecer el ejercicio democrático de los ciudadanos con militancia política para escoger a sus candidatos más allá de las cabezas de sus organizaciones.
“Podemos decir que el MAS está utilizando hoy 27 millones de bolivianos solamente para mostrar su musculatura política, pero sería un error recaer solamente en esta observación sin leer la mezquindad y la falta de capacidad de acción del resto de las organizaciones políticas, que no le han dado a la población la posibilidad de elegir por ejemplo a un único candidato de oposición”, manifestó.
Según el organismo electoral, 7.387 mesas fueron habilitadas en todo el país, las cuáles funcionarán en 3.751 recintos electorales.
“Con esa plata debería (el gobierno) construir un hospital en áreas rurales para el acceso a la salud de los campesinos o comprar medicamentos para la gente pobre”, comentó el profesor Carlos Quinquivi, que radica en San Ignacio de Velasco, Santa Cruz.
Indicó que, en la zona Chiquitana, por ejemplo, no hay farmacias rurales y que los niños, las mujeres y hombres del campo no tienen botiquines de primeros auxilios; por lo que dijo que los Bs27 millones debieron invertirse en este rubro.
En cambio, el diputado masista, Edgar Montaño, está convencido que las primarias (foto: María Ulo) ampliarán la democracia al interior de los partidos. “Los militantes elegirán a sus candidatos. Aquí ya no funciona el dedazo”, afirmó a Página Siete.
Para Isabel Villaroel, docente de Universidad Mayor de San Andrés, las primarias se constituyen en “un acto inmoral”.
“La mirada de estas elecciones es de corto alcance; dejó de lado el objetivo mayor de la democracia: el bien común, para centrarse en medir el tamaño de la militancia masista, que además parece ser forzada, secuestrada y artificial”, dijo y calificó este proceso electoral como un “error político con un costo muy alto”.
El ambientalista Alex Villa catalogó el proceso de hoy como “absurdo” e “injusto” porque tira al basurero 27 millones de bolivianos en lugar de destinarlos a satisfacer necesidades de servicios básicos de la población: salud, educación, vivienda, agua potable, electricidad, alcantarillado, telecomunicaciones.
“Es un mero capricho intentar demostrar al pueblo su musculatura ficticia, para lo único que le sirve es para camuflar su trucha candidatura”, puntualizó declaró en referencia a los candidatos inconstitucionales del MAS.
Hace tiempo, el vicepresidente Álvaro García Linera dijo que las primarias iban a servir para mostrar la “musculatura política” de cada partido en referencia a la cantidad de militantes del MAS.
¿Vale la pena botar 27 millones de bolivianos para que el MAS muestre su «musculatura» en las primarias?, consultó RimayPampa.
“No, rotundamente no”, respondió la periodista Leydi Rodríguez.
«Es un insulto a la inteligencia de las personas; así sea gratis», dijo el galerista Ariel Mustafá.