De acuerdo con Caurey, los nombres guaranies están muy ligados a su entorno, a la naturaleza, a la tierra y los animales.
“El objetivo del libro es escribir y que, más adelante, mis hijas Arandei y Tesavera Yasiendi sepan por qué les pusimos sus nombres. Vivimos en un contexto donde llevar un nombre indígena es sinónimo de discriminación o muchas trabas y cuestiones sociales. El libro está dedicado a ellas”, resumió el escritor.