Vanguardia.- Después de varios cambios el 16 de agosto de ese año el presidente de Rusia, Borís Yeltsin, nombró primer ministro a Vladímir Putin, un desconocido exagente de la KGB soviético y por entonces alto funcionario del Estado procedente de San Petersburgo que había llegado a dirigir el FSB. Pero el nuevo jefe del Gobierno se consolidó en el puesto, la segunda guerra de Chechenia le presentó ante los rusos como el hombre decidido que faltaba en el poder, sustituyó al debilitado Yeltsin y ganó las elecciones presidenciales en el año 2000. Han pasado 17 años y Vladímir Putin sigue