Reuters.- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se mantuvo apartado de los eventos para conmemorar el centenario de la Revolución Rusa el martes, un hecho que cambió al mundo pero que tiene asociaciones incómodas para el exagente de la KGB, que fue entrenado para contener la disensión, no para celebrarla. En la era soviética, lanzadores de misiles desfilaban en la Plaza Roja cada 7 de noviembre, con los líderes soviéticos observando desde encima del mausoleo de Vladimir Lenin, el padre de la Revolución Bolchevique, y el aniversario del levantamiento era un feriado público. El martes hubo un desfile militar en