Agencias.- El periodismo en iberoamerica representa un oficio y, además, una condena. Una pena impuesta por la ética del buen hacer y del deber social del profesional de la información que no solo lucha contra la impunidad y la censura, también contra la violencia que se ejerce sobre ellos. Hoy, los ‘supervivientes’ de la profesión se unen al recordatorio de los ideales proclamados por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1993 en el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Lejos de ser una celebración en la región, este día sirve a los periodistas iberoamericanos para continuar con su