Raúl Peñaranda Héctor Arce tiene importantes responsabilidades. El ministerio a su cargo es cualitativamente distinto a los demás. Si otros ministros realizan tareas eminentemente partidarias, lo que es también criticable, es menos tolerable que lo haga quien tiene a su cargo la cartera de Justicia. Justamente porque busca que en el país haya “justicia”, ese ministerio es tan sensible. Sus objetivos, entre otros, son: “implementar programas y proyectos para el acceso de las personas a la justicia” y “promover el ejercicio, la protección, el acceso, y la restitución de los derechos fundamentales de las personas”. Lamentablemente, Arce ve su cargo