El subteniente Alberto Molina, “el champitas”, corrió a preguntar qué pasaba. “Ordenan que retornemos urgente a la unidad”, comunicó a sus camaradas a su vuelta. Moreira, que tenía 29 años y recién se había comprometido en matrimonio, narró a RimayPampa, 50 años después, que ese mismo momento suspendieron las cervezas y retornaron al Regimiento “Manchego” 12 de Infantería, ubicado ese entonces en Guabirá. Apenas se presentaron, recibieron la orden de prepararse de inmediato para salir mañana a primera hora hacia a Camiri, población ubicada en el chaco cruceño. No les dijeron ni por qué ni para qué. La orden también