Me permito comenzar señalando una irrefutable afirmación: el Segundo Aguinaldo sólo beneficia a trabajadores del Estado y empleados estables del sector privado formal. Lo que representa la implementación de una política que no democratiza la economía y que no significa otra cosa que una redistribución regresiva del gasto, pues representa más ingresos para quienes más tienen. En este sentido, el Centro de Estudios de Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), al referirse acerca del Segundo Aguinaldo entregado por última vez en 2015, señaló que no había significado una modificación de la estructura de distribución del ingreso nacional, pues fue una medida