Por Hernando Calla* La coyuntura presente nos obliga a recurrir a la memoria colectiva e individual como guía de una acción informada en procura de recuperar la democracia. Pero no es un recurso exento de riesgos, como el de extraviarse identificando los problemas y luego sacando las conclusiones equivocadas aun con las mejores intenciones. La huelga de hambre que actualmente realizan algunos luchadores sociales y ciudadanos comprometidos con la democracia desde hace más de 2 semanas en algunas capitales, me hizo recuerdo de otra huelga en que también yo llegué a ayunar durante 18 días; fue en la conocida huelga