Quedé impresionado tras que oí hablar del libro de Juanita Roca, todavía más por el sugerente subtítulo “antropología, desarrollo y transnacionalismo”, y luego de asistir a la presentación que se hizo en Santa Cruz, escuchar y conocer a la autora, confieso que ni bien leí el libro, me zambullí en él, quedé “nadando en el libro”, eso sí en la medida de mis posibilidades ya que como escribió cierto filósofo “sobre todo lo que mermaba el tiempo del que disponía, era la enorme necesidad de tener que trabajar para vivir”, y en un mercado intelectual como el boliviano y cruceño en particular, dedicarse a leer o “perder el tiempo” en cuestiones como una “antropología del movimiento indígena global” no es bien visto, le miran medio raro o turbio a uno, creen o piensan que algo anda mal, entonces uno lo hace por vocación o sabrá Dios porque.
El libro, o mejor, la investigación que realizó la autora le valió el título de Doctora en la Universidad de Amsterdam en 2022 y tardó cinco años en terminarla. Hay muchos aspectos que ponderar de la investigación me referiré a dos o tres en términos gruesos. 1.- El primero es el carácter metodológico, se basa en la categoría Longue Dureé (Larga Duración) de Fernand Braudel, uno de los más grandes historiadores franceses de la prestigiosa Escuela de los Anales que cambió la forma y el sentido de entender la Historia, y es bastante comprensible dado su objeto de estudio El Movimiento Indígena Global y boliviano. Como se sabe Europa colonizó, invadió, “descubrió” o se estableció en los otros cuatro Continentes, de ahí el dicho “en Inglaterra el sol nunca se esconde” y los términos colonia, colonizado y poblaciones indígenas, nativas, aborígenes u oriundas del lugar. Estos procesos han llevado siglos en América, Asia, África y Oceanía, y Bolivia es sólo un país más entre muchos. Y en concreto la instauración institucional del movimiento indígena global, se remonta al nacimiento u organización de la Sociedad de las Naciones después de la Primera Guerra Mundial, lo que después fue la Organización de las Naciones Unidas ONU, es decir, como ideología aparece ya plasmada en las declaraciones de ambas y en una de sus instituciones la Organización Internacional del Trabajo OIT que fue creada en 1919 como parte del Tratado de Versalles, fue la primera institución que se ocupó de los “asuntos indígenas”. Lo que hace la investigación es rastrear cronológicamente como un conjunto de antropólogos, cientistas sociales, políticos, activistas a partir del hecho colonial realmente existente ya señalado arriba y por ejemplo de la esclavitud de negros africanos en EEUU y otras partes, la producción académica, fueron creando las condiciones políticas institucionales de un Movimiento Indígena Global dentro del sistema de Naciones Unidas, y cómo esas ideas o ideologías y políticas llegan a Bolivia, a través de que instituciones, gobiernos, Ongs y personas.
2.- En relación al espacio o ámbito geográfico, la investigación parte de una visión planetaria que contextualiza y explica porque nace, se desarrolla y existe un Movimiento Indígena Global, no solo al interior de la ONU, sino de otros organismos estatales, continentales o regionales, la existencia de Ongs, antropólogos, sociólogos, intelectuales, activistas y políticos que han hecho de la “indegeneidad” una causa, un proyecto político que trabajan en red y que ha rendido frutos en distintas partes del mundo, no solo en Bolivia. Para dar un ejemplo concreto de esta evolución en el espacio-tiempo, de esta relación o imbricación entre el Movimiento Indígena Global y el Indianismo-Katarismo, devenido en Indigenismo boliviano, se puede verificar que las ideas o ideología de la “indegeneidad” ya se encuentran en documentos de la OIT desde 1920 cuando Evo Morales o Felipe Quispe no habían nacido, en la Declaración de los Derechos Humanos de 1948, el Convenio 107 sobre Poblaciones Indígenas y Tribales aprobado en 1957, el Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes aprobado en 1989 y finalmente la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas aprobada en 2007, tienen una relación directa con Bolivia, que suscribió esos convenios y declaraciones, es más como se conoce Bolivia festejó la última declaración y se llegó a decir incluso que Bolivia no solo había propuesto, se adjudicaba la autoría intelectual y política de ese documento, personalmente no creo que Bolivia haya tenido la fuerza política global de imponer ese documento, peor todavía cuando el Mas recién había asumido el gobierno.
3.- La investigación tiene como uno de sus objetivos mostrar como la ideología del Movimiento Indígena Global penetra en Bolivia, a nivel del Estado y sus instituciones, en su Constitución Política por ejemplo y demuestra que esta penetración no comienza el año 2000 o 2002, sino mucho más atrás, ilustra muy bien, incluso con lujo de detalles en algunos casos como se fue desarrollando el Movimiento Indígena Global, que instituciones se crearon a nivel global, continentales y regionales, quienes fueron los individuos que lo promovieron, que ideas lo sustentaron y lo sustentan porque no es un discurso, relato o ideología que cae en el vacío o parte de la nada, tiene una justificación o sustento real, los indígenas existen son reales, entonces la investigación muestra y demuestra porque el sistema de Naciones Unidas creyó y cree en la “indigeneidad” e “indigeneidades” para usar los términos que se usan en el libro y porque el Mas y otros partidos usaron y usan la ideología indigenista en sus distintas variables y grados, histórica y empíricamente hablando. No me referiré a detalles específicos como los nombres de Ongs y los individuos que las conformaron, como Cipca, Unitas, Cejis, Apcob, y otras, que ya son bastante conocidos, sí a uno de ellos que me pareció francamente divertido y sintomático, creo que ilustra muy bien el espíritu de la época que nos ha tocado vivir en este paisaje, en esta geografía. En 1951 a instancias de la OIT se implementa el Andean Indian Programme, el Programa Andino Indio para los países andinos de Sudamérica que a partir de 1952 desarrolla la colonización de Santa Cruz en Cotoca y sus alrededores, fue un programa piloto y pionero que concluyó “que los indios del Altiplano pueden aclimatarse y vivir y trabajar en las Tierras Bajas”, esto es harto conocido, de hecho en esos años se creó un “Instituto de Colonización” del oriente boliviano, lo curioso es que uno de los líderes y promotores de ese programa fue Enrique Sánchez de Lozada padre de ‘Goni’ Sánchez de Lozada, el que algunas décadas después, como se sabe, implementó lo pluriétnico y multicultural en la Constitución Política del Estado y se alió, o mejor aún, “integró” a Victor Hugo Cárdenas como su vicepresidente, que supuestamente era “enemigo” de los gringos y a través de éste a toda una facción del Indianismo/Katarismo representado en ese momento por el MRTKL. Pasado el tiempo, se puede decir con absoluta holgura y objetividad que ni el padre ni el hijo cumplieron sus objetivos, el Indianismo y los aymaras no se integraron hasta ahora al Estado y Sociedad, tampoco los quechuas y aymaras que habitan esa parte geográfica de Santa Cruz se han integrado culturalmente a Santa Cruz y mucho menos Santa Cruz, el Oriente, el Sur, las Regiones o Departamentos se han integrado o cohesionado como Sociedad y Cultura al Estado boliviano. Mas bien ha ocurrido lo contrario, la ideología indianista o etnonacionalista como dice la autora y otros, ha tomado el poder y ha dividido aún más las etnias, las regiones y la sociedad civil boliviana. Pareciera ser que lo indígena, la visión que se tiene sobre los indígenas es un hecho familiar, no un hecho social que preocupe o ataña a la Sociedad en su conjunto, dados los hechos y próximos a cumplir la friolera de Doscientos Años, a las “élites” económicas y políticas, intelectuales, no les ha preocupado integrar o asimilar a los pueblos indígenas y Bolivia sigue igual o peor que cuando empezó o nació jurídicamente en términos de integración, cohesión o “UNIDAD” social y política (como dije en este mismo espacio esta palabrita la usan los políticos cada cinco años, pero todo indica que no tienen ni idea de lo que significa), confunden la Unidad Política de toda Sociedad Moderna con “Unidad Partidaria” para el momento electoral y no tienen nada que ver una con la otra. Podés tener Unidad Política de la Sociedad y del Estado y dispersión partidaria, o al revés, podés tener Unidad Partidaria como en el período de la “democracia pactada” o del último Goni y dispersión o diáspora social, cultural y económica, la Sociedad no se identifica con su “Estado”, ni con sus “representantes políticos”.
En fin, permítaseme una digresión, aclaración anecdótica y una respuesta al “camarada” Leonardo Tamburini a quien considero un amigo (le digo camarada con cariño, porque él ha dicho públicamente que es marxista y yo no) con quien nos encontramos en la presentación del libro y su autora y comentamos algo el mismo, recuerdo que me dijo algo así como que “ahora sí les vas a dar palo a los que trabajan con los indígenas”, le respondí que no había leído el libro, de que lo lea te respondo, ahora con toda propiedad te digo querido Leo, si no hubiese existido el Movimiento Indígena Global o “el espacio indígena” en la ONU, el Cejis no existiría, Apcob, Cipca, etc, el ideologuema “estado plurinacional” tampoco existiría, no habría financiamiento y espacios políticos donde visibilizar o propagandear lo “indígena originario campesino”.
Francamente, felicito a la autora Juanita Roca Sánchez por su investigación, llena un vacío del conocimiento académico y político, ojala otros académicos nos dediquemos a seguir está línea de investigación y otras que abre el libro, y ojala los políticos lean aun cuando sea por casualidad o chiripazo esta investigación, así entenderían el concepto o categoría UNIDAD y porque existe el “estado plurinacional indígena originario campesino”.
Vasileiv Seoane Garcia es cientista Social