Paso 2. La materia Prima
Bolivia desde su creación, ha sido por excelencia un país exportador de concentrados minerales, aspecto que conlleva la extracción del mineral en bruto de la mina y beneficio de este en plantas concentradoras, posteriormente estos concentrados son exportados para ser transformados en productos acabados, logrando de esta manera su máximo valor agregado. Vale aclarar que en nuestro país no hay ningún producto metálico acabado que sea exportado, como máximo se obtiene productos metálicos intermedios (lingotes de estaño y placas de cobre).
La pregunta es ¿cuál fue la razón para no exportar mineral concentrado de hierro en grandes cantidades? O más aun ¿Por qué no darle valor agregado con la obtención de productos de acero terminados?
Para poder dar respuesta a esto, debemos conocer cuáles son las características del mineral a ser tratado.
El yacimiento, del Mutún se encuentra catalogado como uno de los depósitos más abundantes de mineral de hierro, con una estimación aproximada de cuarenta mil millones de toneladas de hierro y alrededor de diez millones de toneladas de manganeso (aprovechable), se constituye en una de las reservas más importantes de Sudamérica y del mundo. Para poder hacer esta afirmación referimos los estudios de prospección y exploración realizados en la década de los años 70, dando como resultado los datos anteriormente enunciados, este estudio de caracterización dio como referencia, además, la presencia de importantes cantidades de fósforo y azufre.
El fósforo y azufre contenidos en el mineral de hierro, de no ser removidos, pasarán a ser parte de la composición del acero producido y como consecuencia disminuirán sus propiedades mecánicas, especialmente durante el proceso de laminación. En este proceso, la presencia de estos elementos debilita en la microestructura haciéndola frágil lo que causa grietas en el acero durante el proceso de conformado.
La eliminación de estos elementos se constituye en un desafío técnico importante que debe ser abordado para asegurar la calidad del producto final. La eliminación del fósforo y azufre es determinante para producir acero de alta calidad. Sin embargo, este proceso no es sencillo y puede ser implementado en la etapa de concentración o en la etapa de producción de acero.
Si se opta por eliminarlos en la fase de concentración, se podría implementar una etapa flotación o una lixiviación ácida (proceso más costoso y difícil de llevar a cabo) sin embargo, estos métodos no garantizan eliminación completa de estos elementos y se requeriría una etapa adicional para lograr este objetivo.
La segunda etapa para eliminar los contaminantes, es en el afino del acero, donde se aplican métodos avanzados para eliminar el fósforo y azufre residuales. Esto podría incluir procesos de oxidación y reducción, el uso de agentes desulfurantes y desfosforantes, estos métodos son más efectivos, pero también elevan los costos operativos y aportan mayor complejidad al proceso.
Es preocupante que a la fecha se haya mantenido hermetismo sobre la solución técnica de esta problemática, deja la duda si se abordó o no este aspecto técnico. Quizá la empresa china implementó algún método novedoso no tradicional para la eliminación de estos contaminantes, lo que sería favorable para la calidad del producto obtenido.
En conclusión, si la Empresa Siderúrgica del Mutún no responde a las cuestionantes, será su producto el que hable por ellos.
Sería desafortunado ofrecer un material que no cumpla con los estándares de calidad requeridos y las consecuencias serían negativas para la industria pues el mercado le puede cerrar la puerta a sus productos.
Finalmente, debemos aceptar por lo explicado anteriormente, sin importar cual sea el método de eliminación de contaminantes que se implemente, este tendrá incidencia en los costos de producción.
Aleida Rolqueza es magíster en ciencias e ingeniera metalúrgica
