Admitámoslo aunque duela: la marcha que nuestras gloriosas FF.AA. compusieron para el Presidente es fea. Nuestros militares de hoy no han heredado la lira de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios, a quién su propio himno pinta como “poeta y soldado”.
enfrente ya mismo su hado, y regrese huaykeado a La Paz.
Alq’anaris levantan su vuelo, anunciando que ha llegado el día será
libre por fin este suelo, mal que pese a Zapata y su tía