Por: Claudia Gesik Piccirelli Jallasa
Voy a referirme a estas fotografías que circulan en la internet de cuando el presidente Evo Morales baila con una señorita y que generaron noticia en algunos medios de comunicación y fuerte critica en las redes sociales. Si bien se trata de un acto político y público en el inicio de las obras para el tren metropolitano del departamento de Cochabamba, no olvidemos que este tipo de actos son la imagen y representación de Bolivia. Es la imagen de nuestro país que se halla en detrimento cuando cosas como estas suceden y son vistas al mundo entero.
Sea cual sea la opino de la oposición o el oficialismo, el presidente Juan Evo Morales Ayma es el representante de nuestro país y como el primer mandatario es la imagen de Bolivia que proyecta al mundo, pero sobre todo a los connacionales.
Si bien la trayectoria del presidente durante sus años de gobierno ha evidenciado una moral distraída, con un ego machista y a través de varios comentarios vertidos y una en particular que menciono; «cuando voy a los pueblos a entregar obras, las mujeres quedan embarazadas y en sus panzas dice Evo Cumple», hacen notar eso.
Para la comunidad internacional y para el país no dejan de ser parámetros folclóricos de una personalidad indígena, de nuestro mandatario. Es claro también, que durante este largo mandato presidencial han surgido escándalos de la vida personal del presidente, como ser; el caso Zapata, el tráfico de influencias, las relaciones de amoríos con una menor de edad, los beneficios económicos, el trafico de influencias, por solo ser la pareja del presidente. Sus relaciones con las modelos y otras mujeres que tienen peso dentro de gobierno, han dado la muestra de que el presidente Morales, no cuenta con una solvencia moral ante la opinión pública. Esto deriva en actitudes que se rebelan en las fotografías que muy independientemente del contenido sexual, se le trata de dar la misma retórica de la vida personal del presidente. Son y serian una falta de respeto a nuestro país.
Cabe recalcar que el presidente se constituye para mal o para bien en la imagen de Bolivia ante el mundo y si bien el mundo ve con ojos benévolos al presidente indígena, con su pensamiento folclórico y su accionar aún más folclórico, estas imágenes dan cuenta que el presidente no se constituye en una figura de respeto para el país y por tanto la imagen de Bolivia se halla sesgada.
Hay que considerar que el presidente representa al país y seguirá representándolo hasta enero del 2020, donde dejará el gobierno por mandato del referéndum del 21 de febrero del 2016, hasta entonces, todo lo que diga o haga de forma pública es y será en representación del país. Es una total irresponsabilidad de los organizadores de sus eventos políticos y del círculo cercano que tiene armar estas situaciones como las de las imágenes que se publicaron, además de hacerle mella a la chola cochala. La señorita que se ve en las imágenes va en contra de todo pudor público y falta el respeto del país. Obviamente que el presidente es responsable de este tipo de faltas de respeto.
Circunstancia que afecta al país y que pone en tela de juicio a las autoridades que presencian este hecho, nótese por las fotografías que están presentes autoridades entre mujeres hombres y algunos militares dando solvencia a una situación vergonzosa e insultante. No solo al respeto que se le debe al país sino a la moral y el pudor público, la imagen que proyecta nuestro país al mundo se ve afectada por cosas como estas, pero el punto más importante es que pasa con el servicio de protocolo del gobierno que permite que bochornos como estos sucedan en actos públicos, que se trasladan a los medios de comunicación y redes sociales.
El presidente es un hombre maduro, muy maduro, cercano a la tercera edad. Si bien su vida privada se asume a eso, su vida privada de este tipo de actitudes no debería de trasladarse a los escenarios públicos, para eso está protocolo del gobierno, para salvaguardar la imagen de nuestro país y que cosas como estas que no responden ni a cultura ni ha estética no sucedan. Es ofensivo ver como se distorsiona la vestimenta de la chola cochala y peor aún en un acto público como se le falta el respeto al país.
