Detrás de la mayoría de los emprendimientos bolivianos hay una mujer que lucha por sus sueños y el bienestar de su familia. Con esa convicción Pro Mujer IFD y Desarrollo Internacional Desjardins (DID) con el apoyo de Asuntos Mundiales Canadá (AMC) lanzan en la ciudad de El Alto el proyecto Mujer Sin Límites “Red de Emprendedoras”, que busca potenciar la fortaleza individual y colectiva de mujeres emprendedoras, a través de la conformación de una red que les dé protagonismo, genere espacios colaborativos y fomente modelos de emprendimiento basados en la sororidad, a la vez que promueva sus habilidades de liderazgo, conexión y trabajo en equipo.
“Red de Emprendedoras” ha sido diseñado por estas instituciones para impulsar a emprendedoras de créditos comunales o individuales, las mismas que ya tiene algún proyecto de emprendedurismo en gestación o funcionamiento y que, a través de esta red desarrollarán mejor su negocio, podrán ampliar su red de contactos y fortalecer sus capacidades de liderazgo.
“Este es un programa innovador y con un importante espíritu colaborativo, que es uno de los principales rasgos del emprendedurismo. El 70% de las micro, pequeñas y medianas empresas que hay en el país está liderado por el sector femenino y queremos con esta iniciativa contribuir a que las mujeres alcancen su mejor potencial y construyan redes de apoyo mutuo”, sostiene Marcelo Mallea, gerente general de Pro Mujer.
Para ser parte de este programa, las emprendedoras necesitan ser usuarias activas de los servicios financieros de Pro Mujer; no tener mora en el crédito actual; ser lideresas en sus bancas comunales o dentro de una comunidad (por ejemplo líderes en grupos de madres o grupos de gremialistas, entre otros).
Los beneficios de ser parte de Mujer Sin Límites “Red de Emprendedoras” son muchos: participar de eventos de conexión para emprendedoras; participar de un plan de liderazgo, uno de conexiones y uno de desarrollo de negocios; vincular a emprendedoras con otras comunidades y redes de mujeres; tener oportunidades de formación y capacitación y, sobre todo, fomentar la sororidad y la cooperación entre emprendedoras.
“La ciudad de El Alto tiene vocación emprendedora, el comercio y el emprendimiento son parte fundamental de su economía y queremos estar para impulsar a las mujeres que son parte de esta dinámica que mueve la economía de la ciudad y del país”, añade Mallea.
Las emprendedoras que formen parte de esta red participarán de manera activa de las reuniones de la red, mantendrán una comunicación activa mediante canales asignados, accederán a espacios colaborativos y establecerán una relación de sororidad entre miembros de la red. Para todo ello, serán guiadas y acompañadas por Pro Mujer IFD y Desarrollo internacional Desjardins.
